El Concello está a punto de poner en marcha su primera experiencia de compostaje colectivo: en Monte Porreiro. La teniente de alcalde, Carme da Silva, mantuvo este miércoles una reunión con un representante vecinal del barrio, a la que también asistieron la técnica de Medio Ambiente del Concello y los dos maestros composteros que serán los encargados de controlar el correcto proceso de reciclaje de la basura orgánica.
Los composteros comunitarios, tres en total, estarán situados en la Praza de Europa y en las calles Italia y Alemaña. Los contenedores para el tratamiento de los restos de comida, que están integrados en una especie de estructura en forma de isla, han sido aportados por la Deputación a través del Plan Revitaliza.
Cada centro dispondrá de seis módulos para depositar los residuos orgánicos y se valdrá de los servicios necesarios para sacar adelante el proceso. Entre ellos, un lugar para almacenar el material estructurante (restos de podas o de limpieza de montes) para producir el compost y puntos de agua para facilitar el reciclaje y favorecer la limpieza del recinto.
Las prestaciones. Los contenedores instalados en el barrio permitirán reciclar más del 40% de la basura que genera anualmente cada domicilio
¿QUÉ RECICLAR? A los composteros comunitarios habrá que llevar la basura orgánica, es decir, todos los restos de comida: desde la monda de un plátano a las espinas del pescado o un trozo de carne.
Pero existe otro tipo de residuos que también se aceptarán, como las servilletas de papel. Eso sí, siempre y cuando sean blancas y no tengan ningún tinte añadido con químicos que puedan perjudicar la calidad del abono natural que se obtendría de todo este proceso. El Gobierno local ha realizado ya varias pruebas para acreditar el correcto funcionamiento de estas instalaciones. De hecho, en alguno de los depósitos se está fabricando el primer compost generado a través de residuos del barrio.
Cada uno de los 18 módulos colocados ya en la zona tendrá capacidad para dar servicio a unos 60 vecinos, es decir, que el estreno del nuevo sistema de tratamiento de la basura tendrá capacidad para asumir los restos de comida de más de un millar de residentes.
EL PROCESO. El compostaje es un proceso biológico aeróbico en el que se mezclan los restos de comida con material estructurante. El Concello calcula que gracias a este sistema se podrá reciclar más del 40% de los residuos que produce anualmente un domicilio.
Los usuarios de esta iniciativa deberán depositar su basura orgánica en el primer módulo del compostero. A partir de ahí, serán los maestros composteros, formados por la Deputación Provincial, los que se encarguen de controlar todo el proceso previo a la producción de abono natural realizando mediciones de temperatura, los volteos necesarios para oxigenar la mezcla entre la basura y el estructurante y corregir los posibles problemas que se vayan presentando.
El Gobierno local calcula que el módulo de cada isla de compostaje estará lleno en el plazo de un mes. El producto resultante irá cambiándose de recipiente hasta el tercer módulo. Será entonces cuando se termine el proceso y se obtenga el compost, que será de máxima calidad en caso de que se hayan cumplido los requisitos exigidos. Para lograr este material será necesario un tiempo de espera de hasta 90 días. Será entonces cuando el abono natural pueda ser utilizado en tareas agrícolas.
La población. Cada uno de los 18 módulos colocados en Monte Porreiro dará servicio a 60 vecinos. El proceso para fabricar compost durará 90 días
La idea inicial es que este producto se use como fertilizante para jardines públicos o privados y para la plantación de las huertas urbanas de Monte Porreiro. Las verduras y legumbres que se cultiven en estas parcelas, situadas en la zona de O Mirador, se destinarán al Banco de Alimentos del barrio, que se encarga de ayudar a familias con escasos recursos. En la actualidad, cerca de un centenar.
130.000 EUROS. El Concello continúa con la redacción de los pliegos para adquirir nuevos composteros comunitarios e inviduales en Monte Porreiro. La intención es desplegar 204 módulos en 33 puntos distintos del barrio para que los vecinos no tengan que desplazarse más de 200 metros para depositar sus restos de comida en estas instalaciones.
Los depósitos también se pondrán en marcha en Campolongo, en donde se prevé colocar 105.
El Gobierno pontevedrés dispone de una partida de 130.000 euros para llevar a cabo esta operación, que procederá a la extensión del nuevo sistema de tratamiento de basura orgánica a dos de los barrios más poblados de Pontevedra: Monte Porreiro y Campolongo. Sus vecinos deberán reciclar sus restos de comida después del verano.
