La Guardia Civil ha abierto una investigación por la grave cogida que sufrió el lunes una niña de siete años en un encierro de las fiestas patronales de Alfamén, en Zaragoza, cuando un novillo logró romper la valla instalada en el recorrido y corneó a la menor en el vientre y en el muslo. La pequeña, vecina del pueblo y de nacionalidad rumana, fue trasladada en estado grave al Hospital infantil Miguel Servet, donde fue intervenida quirúrgicamente y en principio se encuentra estable, según han informado fuentes de la Guardia Civil, que han explicado que a priori la cornada no alcanzó ningún órgano vital de la pequeña.
Según los primeros datos sobre el suceso, el novillo eral —de entre uno y dos años— embistió contra la valla del recorrido en el encierro, rompió el cerrojo, la cadena de seguridad y el candado, logró acceder a la calle y a la primera que cogió fue a la menor. La Guardia Civil abrirá una investigación por este suceso, aunque las primeras indagaciones indican que el lugar reunía las condiciones de seguridad.
En el lugar había vehículos mal aparcados que hicieron de barrera con el novillo y permitieron a los que estaban allí presentes refugiar a la pequeña en un coche. Los mozos del pueblo lograron retener al novillo, que fue reconducido de nuevo al recorrido del encierro.
La Guardia Civil abrirá una investigación por este suceso, aunque las primeras indagaciones indican que el lugar reunía las condiciones de seguridad
Desde el Ayuntamiento, se llamó al centro de salud de Cariñena, una localidad cercana, porque había cuatro varones que sufrieron "pequeños golpes", según ha informado el alcalde, Alejandro Gil, que ha calificado de "tragedia" y de "desgracia" este accidente. "Por muchas medidas que se tomen, pueden ocurrir estas cosas", ha lamentado el regidor, que ha insistido en que "se tomaron todas las medidas de seguridad".
Ha recordado que todos los años, incluido este, el Ayuntamiento advierte por megafonía de que comienza el encierro, del peligro que entraña y de que está prohibida totalmente las presencia de los menores en el recorrido. Asimismo, los miembros de la comisión taurina supervisaron todo el trayecto, junto con un concejal del Ayuntamiento, y fueron advirtiendo a la población de este festejo, según ha afirmado.
El encierro del lunes fue el primero que se celebró en las Fiestas de la Virgen y San Roque de Alfamén, una población de 1.500 habitantes.
