Simeao cuidó niños en la zona y en Santiago hasta que cayó enferma

Una mujer con un brote psicótico mata a cuchilladas a dos familiares en Arzúa

También hirió a su suegro con arma blanca, que podría ser la misma que la utilizada previamente en el doble crimen. Las víctimas son un matrimonio de 98 y 84 años, de los que ella se encargaba y que residían en una vivienda próxima

Una mujer de 46 años ingresó este miércoles en la unidad psiquiática del Chus bajo arresto policial por acabar presuntamente con la vida de dos familiares suyos, de avanzada edad y que residían a escasos 15 metros de su domicilio, tras sufrir un brote psicótico. Los habría agredido con un cuchillo en la madrugada del miércoles en Figueroa, una parroquia del municipio de Arzúa. La supuesta homicida, que estaba a tratamiento por depresión, ya se encontraba detenida cuando se hallaron los cuerpos sin vida de las víctimas, un hombre de 98 años y su mujer, de 84. Horas antes había atacado también a otro pariente —­en este caso su suegro, que convivía con ella— con un arma blanca, que podría ser la misma utilizada para perpetrar el doble crimen.

El arresto de la mujer, Mercedes Simeao Rodríguez, natural del concello de O Pino, se produjo a primera hora, cuando la Guardia Civil acudió a la vivienda donde convivía con su marido, sus dos hijos —de 15 y 18 años— y su suegro, un septuagenario al que atacó causándole cortes en la cara y cuello, además de diversos hematomas. Fue el propio marido e hijo del agredido el que avisó de los hechos al 112, alertando de que su mujer estaba agresiva y él no era capaz de frenarla, pues se encuentra postrado en cama debido a un accidente de tractor que sufrió hace unos cuatro meses.

El operativo se saldó con agresora y víctima en la misma ambulancia del 061, que los trasladaría al Hospital Clínico Universitario (Chus) de Santiago de Compostela. Ella, tras un primer examen, fue derivada a la unidad de psiquiatría del Hospital Provincial de Conxo, mientras que él fue atendido en Urxencias, si bien fue dado de alta a última hora de este miércoles. Según fuentes sanitarias, sus heridas no revestían gravedad, aunque fue necesario amputarle un dedo.

TRÁGICO HALLAZGO. Horas más tarde, antes del mediodía, la Guardia Civil recibía otra llamada desde el mismo domicilio —al parecer también realizada por el marido— que alertaba de la presencia de manchas de sangre en el pomo de la puerta de otra vivienda contigua, en la que moraba un matrimonio de ancianos. Se trata de Amador Varela Cao y Soledad Conde Mariño, tíos del cónyuge de la detenida. Ambos fueron encontrados sin vida sobre una cama, en medio de un gran charco de sangre y con profundas heridas de arma blanca, que se cree que fueron provocadas por Mercedes Simeao antes de agredir a su suegro, Eulogio C.I., de 79 años.

La mujer tenía acceso a la vivienda de los fallecidos, colindante con la suya, pues se encargaba de sus cuidados y tenía las llaves. Se desconoce por el momento en qué circunstancias se produjo el crimen, cometido durante la madrugada y del que nadie se percató. Ni su marido ni sus dos hijos, un chico de 15 años y una joven de 18, que dormían y no se sobresaltaron hasta que la mujer regresó a la vivienda y la emprendió con su suegro. No hay más testigos, ya que la zona donde esta familia tiene emplazadas dos casas y un cobertizo está completamente aislada, sin otros inmuebles en un radio de un kilómetro.

Hasta el lugar, en el núcleo de Fontenla, se trasladó en torno al mediodía un amplio dispositivo formado por las unidades de la Policía Científica y Judicial de la Guardia Civil, que acordonaron la zona y la inspeccionaron palmo a palmo durante todo el día en busca de pruebas que puedan ayudar a esclarecer los hechos. También acudió la Policía Autonómica y un juez, que junto a un médico forense llevó a cabo los levantamientos de los cadáveres sobre las 13.00 horas. Fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) para practicarles la autopsia, que estaba prevista que concluyese este miércoles para que los restos mortales sean trasladados hoy al tanatorio Cardelle, en Arzúa.

TRASTORNOS MENTALES. Pocos datos han trascendido hasta el momento sobre la investigación, que continúa abierta y se encuentra bajo secreto de sumario. También se desconoce en qué estado se encuentra la mujer y si ha confesado o no los hechos por los que está bajo arresto. Menos aún se sabe acerca de los motivos que la pudieron haber llevado a perpetrar el doble crimen. Fuentes médicas se remiten a su historial clínico y apuntan a que padecía trastornos mentales desde hace una década, por los que ya había estado ingresada en otras ocasiones y que le obligaban a medicarse regularmente.

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