El mercado inmobiliario de Pontevedra contradice los síntomas de recuperación que están teniendo lugar en el resto del país. El precio de la vivienda acaba de sumar otro trimestre con devaluaciones en el valor de comercialización, hasta tal punto que este viernes la vivienda pontevedresa se vende por un importe un 4,7% más bajo que hace un año.
Según el índice de Tinsa, una compañía multinacional experta en asesoramiento inmobiliario, el precio del metro cuadrado está actualmente en los 1.112 euros por metro cuadrado y, aunque pueda parecer un importe de peso, lo cierto es que se aleja de los valores que se manejaban antaño. Basta recordar que en el primer trimestre de 2008, cuando la burbuja inmobiliaria estaba en su máxima expresión en la capital, el precio rondaba los 1.708 euros por metro cuadrado, un 34,8% más alto.
El comportamiento evidencia que la tasación de las viviendas en Pontevedra todavía está en fase de ajuste a la baja, al igual que ocurre en el resto de la provincia (donde tuvo lugar una bajada de precio del 4,7%) y el resto de la comunidad gallega (-1,1%).
En cambio, a nivel nacional el comportamiento es radicalmente contrario y las estadísticas arrojan un incremento del precio del 0,8% respecto a hace un año. El porcentaje oscila según la provincia. La Rioja y Albacete son, por ejemplo, las que despuntan en la clasificación con una subida de precio del 7,4%.
TIEMPO DE PAGO. El número de capitales de provincia que ven incrementado el precio de venta de viviendas «sigue aumentando a medida que transcurren los trimestres», según reza el informe publicado este jueves por Tinsa.
Madrid y Barcelona ya no lideran en solitario la incipiente recuperación de los precios y ahora el grupo de capitales con importes al alza «es mucho más heterogéneo». Sin embargo, Pontevedra no consigue subirse al carro, al igual que la ciudad vecina de Vigo, donde la devaluación de la vivienda fue incluso mayor y equivalente a una bajada del 5,7% respecto a 2015.
Otra de las comparaciones en las que la ciudad del Lérez sale mal parada tiene que ver con el tiempo que se tarda para comercializar la vivienda, pues en Pontevedra la media es de 13,5 meses, pero a nivel nacional es de 10,5 meses, un trimestre menos.
Ya de forma general, Tinsa calcula que las familias españolas dedican actualmente el 20,8% de sus ingresos brutos a pagar el primer año de hipoteca y que hace falta un mínimo de seis años de salario para poder comprar una «vivienda media» en España.
