El servicio de Urxencias de Montecelo estrenará esta semana un nuevo circuito para la atención sanitaria de los casos más leves. Los pacientes que presenten este tipo de cuadros clínicos serán atendidos en una "consulta de baja prioridad", sin llegar a acceder a la zona de boxes. Dicha consulta estará ubicada en la actual área de Urxencias, pero en un espacio apartado del resto del servicio.
El objetivo primordial de la reordenación será "agilizar la asistencia" de los enfermos o accidentados más graves, es decir, de las urgencias propiamente dichas. Hasta ahora, la principal herramienta para hacer esta distinción de casos es el sistema de triaje, un método informático de clasificación de los usuarios que planifica la asistencia sanitaria en base a la gravedad de los síntomas o dolencias y que "incluso da unos tiempos para la atención".
El servicio llegó a cuantificar hace un año que cerca de un 50% de los casos que se atienden en Urxencias son banales. El actual coordinador del departamento, Javier García Vega, opina que "la banalidad es un concepto muy subjetivo", porque el personal sanitario está en disposición de saber qué casos no revisten gravedad, "pero quienes los sufren" tiene una percepción muy distinta. "Un cólico de riñón, por ejemplo, se soluciona fácilmente administrando un calmante. Sin embargo, quien lo padece tiene la sensación de tener el dolor más insufrible de su vida".
El personal sanitario aplaude la fusión de los servicios de Urxencias de Montecelo y Provincial que prevé Sanidade
Por este motivo, el doctor García Vega prefiere hablar de "casos que no son de urgencia vital" y que no requieren de la adopción de "medidas inmediatas". Esta casuística es, con todo, bastante común en Urxencias. "Hay mucha gente de la que atendemos que no debería venir, pero a veces el propio sistema sanitario te obliga a hacerlo, ya sea por las listas de espera, por un dolor que no se controla o por muchas otras cosas", explica el propio coordinador.
URGENCIAS DEL VERANO. El tipo de patologías que se atienden en Urgencias no suele variar demasiado en todo el año. No obstante, en verano suelen disminuir las "infecciones respiratorias" que padecen los enfermos crónicos y otro tipo de cuadros que se agravan durante el invierno.
Por la contra, en julio y agosto aumentan el número de personas que sufren accidentes de tráfico, heridas varias e intoxicaciones alimentarias, fundamentalmente, "porque la gente hace más salidas y porque Pontevedra, al ser una zona de costa, registra un aumento de población". "En verano hay menos ingresos, pero las urgencias aumentan. Si normalmente atendemos a una media de 160 o 170 personas al día, en verano podemos llegar a las 200 de media", señala García Vega.
EUROCOPA. Un estudio reciente concluyó que los días en los que hay un partido de fútbol de cierta relevancia, las visitas a los centros de urgencias pueden llegar a disminuir hasta un 40%. Sin embargo, el coordinador del servicio en Montecelo asegura que, por lo de ahora, la Eurocopa no está teniendo este efecto disuasor en el área sanitaria de Pontevedra.
"Puede ser que disminuya algo (la asistencia) durante el momento del partido, pero aumenta al término del encuentro. Además, tienen que ser partidos muy interesantes. La Eurocopa no es tan interesante a nivel poblacional como para eso, tiene que ser una final o un Barça-Madrid para que se note, porque lo habitual es que no se trata de cambios estadísticamente significativos".
FUSIÓN DE LAS URGENCIAS. El próximo cambio que sufrirá el servicio de Urxencias vendrá de la mano de la futura ampliación del Hospital Montecelo. La Consellería de Sanidade contempla unificar en el nuevo inmueble las dos áreas de urgencias actuales: la del propio Montecelo y la del Hospital Provincial, a donde se derivan las emergencias materno-infantiles.
García Vega aplaude el cambio, al igual que "todos los profesionales de la sanidad". La fusión de las áreas permitirá aprovechar sinergias y evitará traslados de usuarios y otras cuestiones que "distorsionan mucho". "La gente no tiene por qué saber dónde se atiende cada tipo de urgencias, por lo que si están en un mismo hospital se evitan confusiones. Es un cambio que venimos reclamando desde hace mucho tiempo. Tener dos hospitales separados distorsiona muchísimo y no tiene ningún sentido", concluye el coordinador. La última reforma en el espacio de Urxencias de Montecelo se llevó a cabo a finales del año pasado y contempló la remodelación de las zonas de espera y de atención al paciente. La transformación se basó en las necesidades detectadas por parte de los propios usuarios y sirvió de modelo para cambiar el aspecto de otras áreas de Urxencias de Galicia.
