Las vacantes del Mercado de Pontevedra se cubrirán con alquileres o adjudicación directa

El reglamento prevé arrendamientos de 4 años como máximo ► Los puestos de la parte superior pasan a la planta baja
Imagen de uno de los puestos de pescadería en la Praza de Abastos
photo_camera Imagen de uno de los puestos de pescadería en la Praza de Abastos

El Concello de Pontevedra dispone ya del primer borrador para renovar el reglamento de mercados. Uno de los principales objetivos del documento es cubrir las plazas que quedaron vacantes en el último concurso público, que se cerró en 2014 con un resultado que no satisfizo al Gobierno local: solo se cubrieron once de los 99 puestos sin actividad. Para evitar esta situación, la normativa plantea ahora dos fórmulas para que los emprendedores se animen a abrir un negocio en la Plaza: el alquiler o la adjudicación directa de puestos. 

La primera modalidad, la del arrendamiento, se llevará a cabo a través de una autorización especial que tendrá un carácter provisional. Solo se podrá otorgar por períodos de un año, prorrogables mediante resolución expresa, hasta un máximo de cuatro. 

Al mismo tiempo, los propios placeros podrán optar a los espacios sin uso que tengan al lado de sus negocios. Así lo recoge el borrador del reglamento, que el Gobierno local quiere aplicar desde el próximo 1 de agosto: "Nas autorizacións contémplase expresamente a posibilidade de outorgamento directo a favor dos lindeiros, porque o que se pretende co Mercado é que non existan postos vacantes entre os distintos postos de venda, xa que transmiten unha imaxe pésima". 

Otra de las novedades de la norma tiene que ver con los puestos con actividad de la parte superior de la instalación municipal. El Concello negociará su reubicación en la planta baja, si bien se reserva el derecho a forzar el traslado de aquellos espacios que quedasen desiertos en subastas públicas previas. 

Los concesionarios que decidan mudarse estarán ‘a priori’ obligados a pagar más para situar sus puestos en la planta baja, que es más cara. De esta forma se evitarán desigualdades entre los placeros y se logrará que la parte superior del Mercado quede libre para nuevos usos hosteleros. 

La Concellería de Mercados también aprovechará la modificación de la normativa, que se creó en 2003, para introducir nuevas obligaciones para los vendedores de la Plaza. Entre ellas figura que los comerciantes diferencien los productos del día y los atrasados mediante tarjetas identificativas, el uso de vestimenta homologada o la prohibición de tener cerradas con puertas las bancadas del pescado porque "só serve para agachar especies en veda". 

El nuevo reglamento será más flexible con los períodos de extinción de los puestos por inactividad, al permitir un mes de vacaciones a los vendedores, que también podrán mantenerlo cerrado en caso de enfermedad y previa justificación. La norma también agravará las calificaciones de las faltas de decoro y respeto, que pasarán a ser consideradas como graves y cuyas multas asociadas también serán revisadas al alza. Lo que quiere evitar el Gobierno local son faltas de respeto "á inspección sanitaria e ós servizos pesqueiros, así como a incorrección e violencia verbal co público e persoal da Administración".

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