La sede de la Xunta situada en Benito Corbal se está muriendo por dentro

Falsos techos derrumbados, paredes desconchadas y cuadros eléctricos dañados conforman el paisaje interior del edificio que este lunes visitaron Rueda, Lores y Mato. Una vez reformado, la Uvigo usará una parte del inmueble para impartir cursos de idiomas
Sede de la Xunta
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La Xunta reabrió este lunes su antigua sede de Benito Corbal. Lo hizo con motivo de una visita exprés a la que asistieron políticos y técnicos, que comprobaron de primera mano el mal estado de un inmueble público que lleva cerrado ocho años. Falsos techos derrumbados, paredes desconchadas y cuadros eléctricos dañados conforman el paisaje interior de la instalación, en la que todavía perdura mobiliario en buen estado, como mesas o sillas. También se puede observar material de oficina, como sellos de consellerías como la de Medio Ambiente, e instrumental de todo tipo.

El Gobierno gallego trabaja ya en la elaboración del proyecto para reformar su vieja sede. Las obras contarán con un presupuesto de 3,7 millones de euros y comenzarán el año que viene. Así lo recordó el vicepresidente autonómico, Alfonso Rueda, durante la visita a las instalaciones. Junto a él estuvieron el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez; el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato, y otras autoridades políticas, como el portavoz municipal del PP, Jacobo Moreira, que acudió con casi todo su equipo.

"Estamos falando cos técnicos da Xunta, do Concello e da Universidade para pechar o anteproxecto e comezar os traballos canto antes", dijo Rueda, que aseguró que la rehabilitación del inmueble "vai dar unha nova vida a un contorno emblemático, no centro de Pontevedra, con todo o que isto supón para darlle máis actividade a esta zona".

La reapertura de la vieja sede está prevista para 2018. Sus 5.800 metros cuadrados útiles se dividen en ocho plantas y un sótano, que tendrán nuevos usos.

Las dos oficinas del Inem de Eduardo Pondal se reubicarán en el semisótano y en la primera y la segunda planta, con entrada por Benito Corbal. Una veintena de asociaciones sociosanitarias ocuparán la tercera y la cuarta planta (con acceso por Javier Puig). La Universidade de Vigo se quedará con las últimas cuatro plantas, con acceso por la calle Lepanto.

CAMPUS CREA. El rector de la institución educativa avanzó ayer algunos de los usos que se le darán al espacio que el Gobierno le cederá en su antigua sede. "Ademais de espazos coworking, da incubadora ligada ás industrias creativas e culturais e da sede corporativa do Campus Crea, teremos espazos especiais de tipo demostrativo para o ámbito artístico e creativo", explicó Salustiano Mato.

El máximo responsable de la Uvigo avanzó además que el edificio se utilizará para impartir cursos de idiomas, a través del Centro de Linguas, y actividades vinculadas al Programa de Maiores. "Tamén usaremos salas para conferencias, seminarios e actividades científicas e montaremos a Escola de Emprendemento para intensificar a nosa relación co tecido empresarial da comarca achegando o noso músculo: o coñecemento", subrayó.

El plazo de ejecución de las obras de reforma de la sede autonómica será de 14 meses. La fachada se revestirá de aluminio para acabar con las humedades y los costes de mantenimiento se reducirán hasta el 70% gracias a un plan de eficiencia energética. "Vai ser un edificio moderno", presumió Rueda.

Por su parte, el alcalde manifestó su satisfacción por el proyecto, en el que se cambiarán los cuatro ascensores de cuatro plazas -ninguno de ellos accesible- por dos elevadores con capacidad para ocho personas. "Hai que poñer todos os edificios públicos en funcionamento. Teño que lamentar que se perdera tanto tempo, oito anos, pero lamentarse xa non serve de nada", concluyó Lores.

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