Tres familias al borde del desahucio han iniciado este lunes una huelga de hambre a las puertas del Concello de Vigo, que han decidido continuar tras ser recibidos in extremis por la concejal de Bienestar, Isaura Abelairas.
También este lunes miembros de estas tres familias han tenido la oportunidad de hablar con el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, que acudió al Concello de Vigo para presentar un convenio con La Caixa para la lucha contra la pobreza infantil.
Rey Varela les ha trasladado que les será concedido un bono alquiler de 150 euros al mes durante un año, que será compatible con otro tipo de ayudas.
Mientras, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha insistido en que en la ciudad "nadie se va a quedar en la calle" y en que las competencias en materia de vivienda son de la Xunta, pese a lo cual el Ayuntamiento ha resuelto en lo que va de año "decenas" de posibles casos de desahucio.
Las tres familias que este lunes han iniciado una huelga de hambre, todas con hijos a su cargo, reclaman una solución más allá de ayudas al alquiler, pues consideran que la principal dificultad es la exigencia de garantías, y reivindican un parque de viviendas municipal.
La semana pasada protagonizaron una protesta en el pleno de Vigo, donde arremetieron contra el gobierno local, y una familia, cuyo lanzamiento está previsto para el día 19, tuvo su juicio.
Una vez iniciada la huelga de hambre, el Concello les ha ofrecido el pago de su alquiler durante un mes para ganar tiempo mientras buscan una solución.
Abelairas ha explicado tras reunirse con representantes de estas tres familias que también se ha comprometido a informarles, mediante trabajadoras sociales o asociaciones, de si surge algún piso en alquiler en Vigo, ya que, según ha indicado, los pisos disponibles para personas en situación de desahucio "se acabaron".
De estas tres familias, ha dicho la edil que hay un caso que se podría "resolver ya", pero que depende de que una mujer, cuya situación personal es "muy comprometida", tome "una decisión", sin aportar más detalles.
Ha hecho hincapié en que el Concello de Vigo resolvió dos casos de inminente desahucio en enero, doce en febrero, seis en marzo, cuatro en abril, y el más reciente, este domingo.
"Ninguno de estos casos que resolvemos sale a la luz pública", porque "una vez que se les pone cara, es muy difícil que les den un piso", ha aseverado.
Por lo demás, ha indicado que en la reunión con las familias este mediodía comenzó "con tensión", lo que comprende por su "situación desesperada".
Subrayó que las competencias en vivienda son exclusivas de la Xunta y lamentó que el sistema de bono de alquiler social "no funciona".
La Xunta les ofreció varias viviendas fuera que no han aceptado bien porque están fuera de Vigo o son de una sola habitación.
