"Ama tenía siete empleados cuando me nombraron presidente; ahora tiene 600"

Diego Murillo: "Por ser fiel a mi profesión incluso rechacé una oferta para ser conselleiro de Sanidade"

El ginecólogo, que recibirá el galardón de honor de los Premios Pontevedreses, se considera "pontevedrés de corazón", un sentimiento que este extremeño de nacimiento demostró con creces en los 45 años que lleva desarrollando en la Boa Vila su labor profesional, que combinó con responsabilidades de índole política y deportiva
Diego Murillo en el despacho de su consulta, junto a algunos de los numerosos galardones con los que cuenta
photo_camera Diego Murillo en el despacho de su consulta, junto a algunos de los numerosos galardones con los que cuenta

Posee un amplio currículum profesional y cuenta con experiencia en el mundo de la política y en el ámbito deportivo. Diego Murillo abordó con éxito los retos que se iba marcando en su vida, pero sin dejar nunca de lado su gran pasión: su profesión, como especialista en Obstetricia y Ginecología, a pesar de tener que rechazar ofertas que resultaban muy tentadoras, como formar parte del Gobierno gallego.

¿Cómo recibe el premio de honor?

Con una ilusión enorme. Es uno de los galardones más importantes que he recibido a lo largo de mi vida.

Que son muchos, como se puede apreciar en su consulta...

En efecto. Tengo alrededor de 30 premios de colegios sanitarios españoles (médico, veterinario y farmacéutico). También recibí alguno durante mi etapa política y cuando estuve en el Consejo de Administración de la desaparecida Caja de Ahorros de Pontevedra. Además, tengo algún premio deportivo. Los reconocimientos que más me han llegado al corazón y que me han llenado de satisfacción y de orgullo son, sin duda, los de '‘Gallego del año'’, que me concedió El Correo Gallego en 2014, y el que me otorga Diario de Pontevedra porque me lo da mi gente y mi ciudad, a la que le debo todo.

¿Recuerda cómo fue su llegada a esta ciudad?

Llegué con una maleta que pesaba muy poco; estaba casi vacía. A Pontevedra le debo todo lo que soy, tanto profesional como personalmente. Aquí he trabajado y han nacido mis cinco hijos y mis diez nietos, y en esta ciudad he hecho todo lo que he podido hacer en la vida.

"A Pontevedra le debo todo lo que soy. En esta ciudad han nacido mis cinco hijos y mis diez nietos"

¿Qué significa para usted la familia?

Lo es todo. He tenido la suerte de tener una familia muy unida, quizás porque he sabido mantenerla unida. Mis hijos y mis nietos han estado siempre a mi lado, y yo al de ellos. Les dedico los fines de semana, cuando regreso de Madrid, donde paso buena parte del tiempo como presidente de Ama.

¿Cuántos años hace que ejerce en Pontevedra como ginecólogo?

Hace 45, con miles de partos atendidos y muchos cientos de operaciones realizadas. Siempre que puedo sigo pasando consulta en Pontevedra, que suelen ser uno o dos días a la semana. Mucha gente sigue confiando en mí e insiste en que las atienda en la consulta, pero me resulta imposible. No tengo tiempo porque dirijo Ama, una empresa que tiene 600 empleados, y todos los martes por la noche o miércoles por la mañana cojo el avión en Vigo. Regreso a Pontevedra los viernes por la noche o los sábados por la mañana. Tengo la ventaja de que hay muy buena comunicación aérea y de que no tengo miedo a los aviones.

¿No le gustaría pasar más tiempo en esta ciudad?

Muchas veces se me hace corto el fin de semana porque me gusta ir al fútbol a Pasarón para ver al Pontevedra y estar con mi familia y con los amigos, que tengo muchísimos. Me gusta verles y me acompañan siempre a todos los sitios. Incluso van a visitarme cuando hay un acto importante en Madrid en el que saben que participo.

¿Qué más le queda por hacer?

Creo que las etapas se van completando. He tenido una vida de trabajo en la que he sido fiel a la medicina. En un momento determinado me propusieron hacerme cargo de la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia, pero rechacé la oferta porque no aceptaría ningún ofrecimiento que me obligara a dejar mi profesión. Eso demuestra el amor que le tengo a mi profesión.

"Ayudé a la Uned a dar un paso importante para consolidarse en Pontevedra, cuando estuvo a punto de irse"

¿Echa de menos algo de sus anteriores facetas de político o de dirigente deportivo?

Fueron etapas de la vida que he ido pasando. Nunca pensé en entrar en el mundo de la política, pero lo hice porque me convenció Joaquín Queizán, que era un gran amigo mío, para acompañarle como números dos en la candidatura independiente que él encabezaba en las primeras elecciones democráticas. El apoyo que le dimos a José Rivas Fontán los cuatro concejales independientes (Joaquín Queizán, Diego Murillo, Germán de la Iglesia y Margarita Gómez Angulo) le otorgó la Alcaldía.

¿Qué destacaría de su etapa de concejal?

La apuesta que efectué el primer año por el Centro Asociado de la Uned como edil responsable de esta entidad académica. Con mi colaboración la Uned dio un paso importante para consolidarse en Pontevedra, superando los momentos en los que habían surgido dudas sobre su permanencia en esta ciudad, de la que estuvo a punto de irse. También la apoyé como concejal delegado en la Caja de Ahorros de Pontevedra.

¿Cuál fue su misión como diputado provincial?

En mi segundo año como concejal me hice cargo de la Ciudad Infantil Príncipe Felipe, y al tercero le propuse a José Cuiña, por entonces presidente de la Deputación, la creación de la figura del diputado del área de Deportes, de la que me encargué para ayudar al deporte pontevedrés.

Y en el aspecto sanitario, también fundó el Hospital de La Merced...

Lo fundé con dos grandes médicos, Nuño Gallas y Carballo, pero ellos no tenían ni idea en cuanto a gestión hospitalaria, por lo que fui yo quien, en la práctica, lo puso en marcha.

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