Dos años de prisión para Eugenio Sande Baúlde por blanqueo de capitales

El narcotraficante ya fue condenado a seis años de cárcel por su relación con la incautación de 900 kilos de cocaína interceptados en alta mar a bordo de un velero en junio de 2002

El narcotraficante Eugenio Sande Baúlde, alias 'Genucho', ha sido condenado a dos años de cárcel tras reconocer la autoría de un delito de blanqueo de capitales, por lo que le impone una multa de 300.000 euros, según una sentencia de la Audiencia de Pontevedra cuyo contenido ha sido divulgado este viernes.


Sande Baúlde ya fue condenado a seis años de prisión por su relación con la incautación de 900 kilos de cocaína interceptados en alta mar a bordo del velero Sara James en junio de 2002.

En la sentencia, los magistrados de la sección segunda de la Audiencia de Pontevedra imponen además una pena de un año de cárcel y una multa de 100.000 euros para su madre Gumersinda Baúlde Vázquez.

La Audiencia de Pontevedra también condena a tres meses de prisión y sanciones de 5.000 a 10.000 euros a su padre, Eugenio Sande Hermida; su pareja sentimental, Concepción Váquez Martínez; una de sus primas, Ana Abalo Baúlde; y una de sus amigas, Yolanda García Castromán.

En cambio, el citado órgano judicial absuelve a otras tres personas acusadas, entre ellas el hermano de Sande Baúlde y otra de sus primas.

La sentencia considera probado que, "sin que le conste fuente de ingresos alguna o siendo ésta ocasional", con el dinero fruto de su intervención "en actividades de narcotráfico", entre 1996 y 2002 'Genucho' adquirió diferentes bienes "cuyo valor excedía de forma notoria de su en apariencia nula o exigua capacidad económica de origen lícito".

Para ello, además de adquirir estos bienes de forma directa y persona, "en ocasiones" se valía de las personas de su entorno más próximo y de su "máxima confianza" a las que utilizaba como "testaferros" haciéndoles aparecer como titulares formales.

Entre otras operaciones, la sentencia atribuye a Sande Baúlde la propiedad de un chalé en Barrantes (Ribadumia), diferentes viviendas en Vilagarcía y Cambados, un parque de cultivo de almeja en Carril (Vilagarcía) y decenas de motos y coches de alta gama.

El dinero blanqueado por estos medios, según la sentencia, superaría los 762.000 euros.

La única persona que, según la justicia, "actuó a sabiendas" de que el dinero con el que se adquirían estos bienes procedían de actividades relacionadas con el tráfico de drogas fue su madre.

Los demás condenados, según la sentencia, "si bien intervinieron en su ayuda con esa misma finalidad de servirle de cobertura en sus operaciones comerciales de compraventa de vehículos, sin embargo no adoptaron las debidas cautelas para cerciorarse de la verdadera procedencia del dinero que Eugenio empleaba en su nombre".

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