Breve Comunión Pascual celebrada a la carrera

La procesión de la Comunión Pascual (nueva denominación del antiguo Viático) se celebró este domingo a la carrera. Un fuerte chaparrón, acompañado de granizo, obligó a disolver la comitiva religiosa cuando solo había efectuado un pequeño recorrido, después de la celebración de la misa que se ofició en la Real Basílica de Santa María a las 10.00 horas.

El séquito, con el Santísimo Sacramento portado por el sacerdote Javier Porro bajo palio, efectuó un trayecto de apenas 100 metros, la distancia que separa el templo parroquial del Sanatorio Santa María, en el que ocho residentes recibieron la Comunión. Luego, el cortejo regresó a la iglesia por la entrada de la fachada Este (donde está situada la imagen del Cristo del Buen Viaje).

A pesar de que las inclemencias meteorológicas chafaron la procesión, las personas que habían solicitado tomar la Comunión en sus domicilios recibieron la visita de Calixto Cobo (que dirige la feligresía de Santa María, junto a Javier Porro), que se desplazó hasta los pisos situados en las calles García y Echegaray en los que residen dos enfermos a los que no les resulta posible desplazarse hasta la iglesia.

Un piquete de guardamarinas de la Escuela Naval custodió el palio, cuyas varas portaron representantes de las cofradías penitenciales del Silencio, Vera-Cruz y Misericordia, Espíritu Santo y Nuestra Señora del Amor Hermoso. La comitiva la completaron miembros del Gremio de Mareantes (entidad que mantiene viva la procesión, también conocida como Octava del Corpus); la Banda de Música de Escuela Naval; el director de este centro castrense, José María Núñez Torrente; un mando de la Brilat y devotos.