Un clan familiar acepta 18 meses de cárcel por traer mujeres sudamericanas a sus clubes de alterne

Tres de los cuatro acusados no tendrán que ingresar en prisión y el cuarto pagará una multa
Los cuatro miembros del clan familiar, de espaldas durante el juicio celebrado este martes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra
photo_camera Los cuatro miembros del clan familiar, de espaldas durante el juicio celebrado este martes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha condenado a sendas penas de 18 meses de cárcel a 4 miembros de una misma familia —un hombre, dos hijos y una nuera— por los delitos de grupo criminal e inmigración clandestina con ánimo de lucro, en relación a mujeres a las que introducían en España para ejercer la prostitución en sus locales.

A tres de ellos se les ha suspendido la pena de prisión a condición de que no vuelvan a delinquir en un plazo de dos años y a un cuarto se le sustituirá la pena por una multa, cuya cantidad se concretará en la ejecución de sentencia.

El juicio por estos hechos estaba previsto para este martes, pero no ha llegado a celebrarse por llegar todas las partes a un acuerdo de conformidad, tras lo que el tribunal ha dictado sentencia 'in voce', que ha sido declarada firme al renunciar todos los implicados a recurrir.

A estas cuatro personas, A.G.I., su hija S.G.F., su hijo A.G.F. y su nuera S.G.S., se les ha levantado la medida cautelar que les obligaba a comparecencias judiciales y se les ha aplicado la atenuante de reparación del daño después de que hayan ingresado la cantidad de 9.000 euros en concepto de indemnización para las víctimas.

A mayores, una quinta persona, que responde a las siglas M.C.A. y que inicialmente era acusada en la misma causa del delito de inmigración clandestina con ánimo de lucro, en concepto de cómplice, ha sido absuelta al retirarse la acusación contra ella.

En un principio, la Fiscalía acusaba a los 4 miembros de la familia de delito contra los derechos de los trabajadores, además de los delitos de grupo criminal e inmigración clandestina, y pedía para ellos una pena total de 33 años de prisión —a razón de 8 años para tres de ellos y 9 años para otro—. Finalmente, se ha llegado a un acuerdo por el que se han rebajado las penas a un total de 6 años.

NEGOCIO FAMILIAR. Según el escrito de acusación, durante varios años los cuatro familiares vivían de la explotación del negocio de la prostitución y el alterne, para lo que constituyeron distintas sociedades que gestionaban locales de alterne en Oia (Pontevedra), Verín y Maside (Ourense), en los que imponían normas, horarios, precios por copa y pase, y el porcentaje para la casa y para cada chica.

Desde el año 2011, siempre según la Fiscalía, los acusados "actuando con la intención de obtener un beneficio económico de carácter ilícito así como de potenciar su negocio de explotación sexual", facilitaron la entrada ilegal de varias mujeres procedentes de Sudamérica mediante gestiones para que se hicieran pasar por turistas aunque el objetivo era que se prostituyeran en sus clubes.

En el marco de la investigación policial, se realizaron entradas simultáneas en todos los locales y el domicilio de A.G.I., y se encontraron un total de 8.000 euros —que han sido decomisados—, así como pasaportes, copias de pasaportes, cuadernos, agendas, anotaciones y tickets. Fruto de ello, A.G.I., A.G.F. y S.G.S. permanecieron en prisión provisional entre julio de 2013 y marzo de 2014.

Como consecuencia de estos hechos, paralelamente se sigue una causa judicial en el Juzgado Federal da Quinta Vara en Goiana, Brasil, contra otros cinco acusados, de iniciales G.R., M.S., K.A., N.G.S. y M.A.S., quienes supuestamente colaboraron para favorecer la entrada ilegal en España de algunas de estas mujeres.

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