Tres detenidos por trapichear con drogas y pastillas en A Ferrería

La Policía Local efectuó dos operativos en diciembre y enero, se incautó de 19 gramos de hachís, seis gramos de marihuana y pastillas de Trankimazin y observó su "venta indiscriminada"
Un instante del más reciente operativo desarrollado por los agentes municipales
photo_camera Un instante del más reciente operativo desarrollado por los agentes municipales

La Policía Local de Pontevedra lleva varios años trabajando para erradicar el punto negro de venta de sustancias estupefacientes que se asienta en el entorno de la Praza de A Ferrería y que tiene como centro neurálgico los soportales del edificio de los sindicatos, junto a la Praza da Estrela. Las constantes quejas de los vecinos de las inmediaciones y las especiales características del lugar en el que se produce el trapicheo (el corazón turístico de la ciudad) provocaron que el cuerpo de agentes municipales iniciase una investigación que se prolongó durante algunas semanas y que se saldó con éxito, en la línea de las que ya venían realizando en esa zona con anterioridad.

Las pesquisas iniciales sirvieron para constatar "venta indiscriminada a persoas de distintas idades", según relatan los agentes, de pastillas de Trankimazin. Entre los clientes identificados, la Policía detectó la presencia de un menor de edad (de 16 años).

Los dos operativos, desarrollados en los meses de diciembre y enero, incluyeron una importante presencia policial en el entorno de A Ferrería y se saldaron con la detención de tres individuos (uno de ellos, además, cayó en ambos despliegues). Los agentes se incautaron de 19 gramos de hachís, seis gramos de marihuana y pastillas de Trankimazin, además de 192 euros en efectivo cuya procedencia, supuestamente, es la venta de las drogas.

Los tres acusados de tráfico de sustancias estupefacientes, que fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales, se exponen a penas que oscilan entre uno y tres años de prisión al tratarse de drogas que no causan un grave daño a la salud.

Todos ellos quedaron en libertad con cargos (las cantidades de droga que manejan no permiten en ningún caso un ingreso en prisión provisional). Sin embargo, sí podrían acabar en un centro penitenciario si continúan reincidiendo en el mismo delito a lo largo del tiempo.

De hecho, los agentes policiales han constatado que algunos de los ahora investigados ya habían sido identificados en despliegues precedentes.

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