Apuntan a un problema eléctrico como causa del incendio de Michelena

La Policía Científica baraja la hipótesis de un aparato o instalación en mal estado como fuente del fuego que se originó en el número 12 de la céntrica calle pontevedresa
Vista de la fachada del edificio calcinado desde A Ferrería, este jueves
photo_camera Vista de la fachada del edificio calcinado desde A Ferrería, este jueves

La investigación para tratar de esclarecer las causas del incendio que se originó en la planta superior de la zapatería Cuplé, en la calle Michelena, número 12, continuó durante la jornada de este jueves. La Policía Científica apunta a un problema eléctrico como posible causa del fuego que arrasó el inmueble del casco viejo el pasado lunes. Los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía barajan la hipótesis de un aparato o instalación en mal estado como fuente de las llamas, un supuesto que será difícil de confirmar debido a que la construcción quedó reducida a cenizas, lo que complica el trabajo de los peritos.

Hallar las causas del incendio declarado en el corazón del centro histórico de Pontevedra será fundamental para determinar qué papel jugarán las aseguradoras en el siniestro, que se llevó por delante la tienda de telas La Moda Ideal y un estudio de fotografía y afectó a otros establecimientos del mismo edificio y de bloques contiguos. Entre ellos, la zapatería Cuplé, a cuya dueña la Policía Científica trataba de localizar el jueves para tomarle declaración sobre lo ocurrido aquel día. La concejala de Urbanismo, Carme da Silva, recordaba las dificultades para determinar las causas del incendio, sobre el que los Bombeiros realizan su propio informe. Sus conclusiones serán remitidas al Concello, que ha decidido declarar el estado de ruina del edificio por los destrozos en el interior y el exterior del mismo, más evidentes desde la fachada situada en los Soportais de A Ferrería.

La edil de Urbanismo se muestra pesimista sobre la rehabilitación del edificio, que podría ordenar apuntalar para evitar riesgos

A pesar de esta catalogación, que se realizará de oficio y previo informe a la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural de la Xunta, la edil nacionalista se mostró pesimista respecto a la rehabilitación del mismo. "Aínda que a lexislación insta a facelo, ó final, este tipo de decisións acábanas tomando os propietarios", dijo.

Da Silva recordó que el Gobierno local puede emitir, en todo caso, una orden de ejecución para que los dueños del inmueble lleven a cabo todas las medidas de seguridad necesarias para evitar daños a los edificios contiguos y otros riesgos. Para ello, la Concellería podría solicitar a la comunidad que apuntale la construcción, cuyo interior se vino abajo como consecuencia de las llamas.

Una orden de este tipo no es novedosa en Pontevedra. La última de estas características se llevó a cabo en el inmueble situado en el número 10 de la Praza da Verdura, que sufrió un derrumbe interior en verano del año 2014. El siniestro obligó a acordonar la zona y la negativa de sus propietarios a hacerse cargo de la reparación obligó al Concello a asumir esta obra y a pasarle la factura a sus dueños.

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