Si de algo puede presumir la base del Club Baloncesto Arxil es que siempre intenta hacerlo al máximo nivel. Se lo deben dar los entrenamientos y jugar en categorías como la Liga Gallega.
La primera de las formaciones cadete del club verde milita, una campaña más, en la Primera División Gallega. Esta generación, que incluye a las jugadoras nacidas en 2000 y 2001, ya tiene un bagaje destacado marcado por otros éxitos deportivos en edades inferiores. Por eso, ahora este grupo también aspira a lo máximo en esta campaña. Es un grupo de niñas que ya viene forjándose desde categoría alevín, superando ya muchas batallas sobre la pista y que han sabido imprimir su carácter en las grandes competiciones.
Por ejemplo, Laura García, Lara Durán, Iria Cañera y Ana Brea ya fueron campeonas gallegas de edad infantil y también de la categoría minibasket, mientras que las restantes jugadoras fueron igualmente campeonas gallegas infantiles pero subcampeonas autonómicas de minibasket. Ya saben lo que es competir a alto nivel y ganarse un status a nivel autonómico.
No conviene olvidar que casi todas estas jugadoras formaron parte este año de la selección de Pontevedra que compitió en los Xogos do Eixo Atlántico, en los que también quedaron en puesto de podio. Su nivel no pasa desapercibido. Por si fuera poco, dos jugadoras son habituales en la selección gallega cadete, la pívot Clara Domínguez y la ala-pívot Laura García. Precisamente este fin de semana se irán con la selección autonómica a Cantabria para jugar un torneo e ir calentando motores de cara al Campeonato de España.
En el club pontevedrés ya hace casi una década que no disfrutan de un título autonómico cadete. Por eso esta generación parece que está en condiciones de poder optar al título autonómico, que sería un nuevo impulso al trabajo de cantera de la entidad. Todo un reto para este grupo dirigido por los entrenadores Lino Vázquez y Juan Domínguez.
Es un equipo que tiene la particularidad de ofrecer "grandes cualidades a nivel defensivo y ofensivo", según comenta su entrenador Lino Vázquez. Un bloque que también tiene mucha calidad, que la ofrece todos los fines de semana sobre la pista, y que ansía hacer grandes cosas en la presente Liga Gallega de baloncesto.
La Primera División Gallega de esta campaña se configura con doce equipos en los que, a través de 22 jornadas, se decide cuál es campeón de la categoría y, por lo tanto, campeón gallego.
La liga se configura con los equipos Estudiantes Leyma de Lugo, Real Club Celta de Vigo, Club Baloncesto Pontumio, Codigalco Carmelitas de Ourense, Baloncesto Porriño, Rosalía de Castro de Santiago de Compostela, Maristas de A Coruña, CLB de Vilagarcía de Arousa, Xuven Cambados, Ensino de Lugo y Giraldo Club Baloncesto Vilagarcía.
A día de hoy, ya se han disputado cinco jornadas y el cuadro pontevedrés es actual segundo clasificado, después de ceder solo ante el Baloncesto Pontumio, en cancha del municipio de Pontedeume, y por lo tanto su baremo es de cuatro victorias y una derrota, solo superado por un bloque que mantiene una marcha inmaculada, el Estudiantes de Lugo, con cinco triunfos consecutivos.
En definitiva, tras un mes de competición parece que están en buena línea y todas las opciones están intactas para buscar el título autonómico.
Cabe recordar que con anterioridad a la competición de liga se disputó la Copa Galicia, en la que la formación pontevedresa cayó en semifinales frente a Estudiantes de Lugo, pero fue el Celta de Vigo el que se llevó el título de Copa.
A pesar de ello, la liga mide la regularidad de varios meses y aquí es donde las verdes quieren triunfar. La competición regional otorgará dos plazas para el Campeonato de España.
Las pontevedresas buscarán el primer puesto, pero siempre conscientes de que la división ofrece mucho nivel y la igualdad es la nota predominante, pues en la terna de favoritos no solo están las pontevedresas y las lucenses, ya que viguesas, ourensanas e incluso coruñesas tienen sus opciones al primer puesto.
