Innovación e internacionalización, binomio clave en la industria pontevedresa

Iago Barbeito y Rafael Outeiral hacen hincapié en la necesidad de fomentar la cultura del emprendimiento entre las nuevas generaciones ► Lupe Murillo y Cándido Iglesias ponen en valor la calidad de los profesionales gallegos y analizan la competencia en el mercado exterior

Dice Lupe Murillo que este no ha sido un mal año para Pescamar, la empresa que dirige en la actualidad, y que, por suerte, los cierres y las fusiones en el sector ya son cosa del pasado. La estabilidad en las conserveras hace que reine la tranquilidad en las fábricas gallegas, que tienen asegurada la exportación de un producto competitivo a nivel internacional.

A punto de cerrar el ejercicio, 2015 tampoco deja quejas entre los empresarios de los sectores del metal y del naval. Tanto el gerente de Industria y Montajes Rías Bajas, Cándido Iglesias, como el director financiero de Nodosa Astillero, Rafael Outeiral, coinciden en señalar que ambas empresas se encuentran en una fase expansiva con un volumen de trabajo importante de cara a los próximos años. Setga es otra de las firmas pontevedresas que viven un momento dulce, y es que, tal y como asegura su director de marketing, Iago Barbeito,"caminamos desde 2001 hacia la electrónica y en la actualidad estamos viviendo un despegue a nivel mundial".

Diario de Pontevedra celebró el pasado martes un café de redacción en el que reunió en una misma mesa a estos cuatro empresarios de la comarca con el objetivo de conocer cuál es su visión sobre el sector industrial en la zona en base a su experiencia. La apuesta por la innovación y la internacionalización son los principales desafíos que comparten Pescamar, Setga, Nodosa e Ingeniería y Montajes Rías Baixas.

Enriquecer la comarca. A la hora de abordar la situación que atraviesan los empresarios en Pontevedra, Cándido Iglesias comenta que"el plan industrial que nos encontramos es muy poco y lo poco que tenemos nos lo quieren sacar; entonces vamos por mal camino". El gerente de la fábrica de montajes aclara que,"en una empresa como la nuestra, que está llevando a cabo un 40% de montaje para el grupo Ence, si nos sacan lo poco con lo que contamos,tendríamos que trasladar nuestra empresa. Parece que ese es el plan industrial que tiene Pontevedra ahora mismo".

Para Rafael Outeiral, la situación de la industria en la comarca es"delicada" y la solución pasa por"una apuesta más decidida por el sector". El directivo de Nodosa afirma que"la industria es el motor de todo los demás, es el que genera más economías de escala, más sinergias y también más volumen de trabajo". Asimismo, cree que la temporalidad de los empleos también se ve reducida significativamente y puntualiza que es por eso por lo que"debe apostarse por la industria, porque eso significa enriquecer una comarca, una ciudad, y no quiere decir que por ello se tenga que renunciar a otras cuestiones, como puede ser el respeto por el medio ambiente o la calidad de vida. Ni mucho menos".

La gerente de Pescamar no entiende por qué la figura del empresario no está bien vista. Lupe Murillo piensa que"es necesario erradicar esa idea de que el industrial es alguien que genera conflictos permanentemente. No se nos ve como el motor de la economía, como alguien que genera puestos de trabajo, es un sector que siempre ha estado mal visto, cuando el empresario se dedica al día a día, porque tiene una gran responsabilidad entre manos: asegurar la supervivencia de la empresa y la del personal que está en ella".

El reto de la innovación. "Apostar por mejorar", esta es la clave de cara al futuro de la industria en la comarca de Pontevedra para Rafael Outeiral. El director financiero de Nodosa considera que la innovación en el producto y en los procesos de elaboración es fundamental para todas las industrias del sector, incluso para el pequeño empresario."Apostar por la innovación no quiere decir que tengamos un laboratorio en la empresa ni científicos, significa mejorar lo que estamos haciendo en la actualidad. Esto es aplicable también al pequeño empresario. Puede hacer las cosas mejor seguro, en ese punto debe pararse y reflexionar. No es la i grande del I+D, pero es fundamental", afirma.

Otro de los desafíos que Outeiral ve indispensable para la expansión del sector industrial de la zona es la internacionalización: "Hay que salir fuera, no queda más remedio. Hoy tenemos la ventaja de las nuevas tecnologías, que nos facilitan esa salida. Antes, para que una empresa pudiera tener presencia en determinados países, tenía que montar allí una delegación; sin embargo, en la actualidad tan solo hace falta tener una web. Esas posibilidades que nos abren las nuevas telecomunicaciones hay que aprovecharlas".

Esta es una visión que comparte Lupe Murillo. Aunque reconoce que la innovación en la conserva"es muy difícil en cuanto al producto", puesto que, según asegura,"el 70% de todo lo que vendemos las conserveras es atún en aceite y seguirá siendo atún en aceite", lo cierto que las continuas mejoras están presentes en los procesos de elaboración, como por ejemplo, el tiempo de esterilización de las latas. Asismismo, la gerente de Pescamar señala que"la renovación es continua y nuestros clientes nos ayudan a mejorar".

En el caso de Ingeniería y Montajes Rías Bajas, Cándido Iglesias apunta que en el sector en el que se mueven, principalmente en la fabricación de grandes calderas,"estamos innovando siempre. Y sí que es cierto que si no llega a ser por el mercado exterior, en Pontevedra lo habríamos tenido muy difícil".

Desde el punto de vista del director de marketing de Setga, el empresariado pontevedrés tiene una gran ventaja con respecto a los sectores industriales de otras grandes ciudades, pues"a veces más vale ser pequeños e independientes, como nos ha pasado en Setga, porque eso te puede llevar a desarrollar tecnologías que se sitúan por encima de grandes empresas". En este sentido, Iago Barbeito apunta que el sector empresarial de Pontevedra está caracterizado por"un espíritu de lealtad y honestidad y este es un aspecto muy importante, ya que puedes contactar con una empresa complementaria a la tuya y desarrollar nueva tecnología echando mano de industrias de la zona, que aportan procedimientos específicos para la transformación de tus productos. Así es como realmente innovas".

Competencia y deslocalización. Los países asiáticos y la presencia de los países emergentes de Europa del Este en el mercado podrían postularse como los principales competidores de estas cuatro firmas que integran parte del tejido empresarial pontevedrés, pero tanto en el caso de Nodosa como en el de Pescamar, procuran apostar por mercados en los que su marca no se vea debilitada por los bajos precios y la mano de obra barata.

Lupe Murillo destaca que las conservas de Pescamar sí compiten con las asiáticas, pero que no son rivales en cuanto a calidad. Así, la directiva de la conservera gallega analiza que"no es competencia porque el producto es mucho peor. Nos sucede lo mismo con Ecuador, el producto también es peor. Procuramos ir a mercados en los que la calidad cuenta, ahí es donde podemos tener presencia y por eso sobrevivimos, porque realmente hay mercado para todos".

El director financiero de Nodosa apunta que la construcción naval gallega"difícilmente" se puede equiparar con la asiática. Y es que, según indica Rafael Outeiral,"en el segmento de mercado de los megabuques y megapetroleros es imposible que compitamos, por eso ya no nos posicionamos en él". En la línea de los astilleros europeos, Nodosa prefiere apostar por la construcción de pesqueros sofisticados y con un gran valor tecnológico añadido.

El director financiero de la factoría naval gallega comenta que su mercado continúa siendo"global, por eso cualquier armador puede hacer lo mismo que nosotros en cualquier parte del mundo, pero lo cierto es que España, y en concreto Galicia, tienen una contrastada experiencia, trayectoria y tradición, como pueden ser la pesca, la acuicultura, las dragas... Nuestro segmento de mercado de momento va por ahí y no cabe duda de que la competencia asiática es mucho menor".

Por otra parte, Iago Barbeito y Cándido Iglesias llaman la atención sobre los nuevos polos de atracción que están generando los países del Este en sus mercados correspondientes. El gerente de Ingeniería y Montajes Rías Bajas apunta que"los mercados asiáticos no son nuestra competencia directa como tal, la que es muy dura para nosotros es la de los países del Este, porque mientras que nuestro producto va a 45 o 50 euros, ellos lo llevan a 25 o 30 euros y de esa forma es imposible llegar a los mercados ingleses o franceses, por ejemplo. E incluso ya están empezando a abarcar el nacional". En el sector de las luminarias, el director de marketing de Setga explica que, en la actualidad, fábricas localizadas en Alemania se están trasladando a Polonia,"lo que conlleva un bajón impresionante de los precios y ahí no hay competencia posible", señala.

La deslocalización, sin embargo, no es un hecho que a día de hoy preocupe a estos cuatro empresarios, ya que coinciden en que la mano de obra especializada y el factor productivo en la comunidad gallega no son comparables a los de Portugal, por ejemplo. Así, Cándido Iglesias señala que"en nuestro sector los buenos profesionales están en Galicia y la deslocalización supondría unos costes que realmente compensarían por muy barato que fuera el sueldo". Iago Barbeito explica que el proceso productivo en Galicia"es mucho más cuidado que en muchas factorías portuguesas, muy especializado. Hay sectores en los que consolidar la mano de obra lleva muchos años y no puede deslocalizar una empresa a la ligera, porque los profesionales llevan años formándose aquí, conocen los procesos y eso supondría una gran inversión. Lupe Murillo es tajante a la hora de afirmar que"nosotros tenemos una empresa en Portugal y las reparaciones las hacemos con empresas gallegas que mandamos allí desplazadas y, por otra parte, los barcos los traemos a reparar a Marín".

La cultura del fracaso. Los cuatro empresarios exponen que uno de los principales problemas a los que se enfrenta el sector industrial radica en la escasa cultura de empredimiento entre las nuevas generaciones. En este sentido, mientras que Lupe Murillo hace referencia a que"la sociedad está cada vez más acomodada", el director de marketing de Setga destaca que en España"la cultura del fracaso está muy interiorizada. Para emprender no vale todo el mundo, porque son necesarios unos valores de liderazgo, pero encontramos el estigma del fracaso incluso en la Universidad y en las escuelas de negocio. Es importante que el emprendedor, la empresa y la Universidad se unan para generar nuevos proyectos". Así, Rafael Outeiral considera imprescindible que los estudios universitarios vayan enfocados al sector empresarial y no tanto hacia"la comodidad del funcionariado".

Por otra parte, la captación de talento es una cuestión importante para los empresarios pontevedreses. Iago Barbeito asegura que hay numerosas formas de atraer a buenos profesionales,"una es la estructura empresarial, pero otra es el entorno. La marca Galicia y marca Pontevedra están ahí, todos somos responsables de ella y tenemos que potenciarla. Tecnológicamente podemos darle mil vueltas a otros países, pero falla la optimización, por ejemplo".

El director financiero de Nodosa también hizo referencia a la creación de esa marca conjunta e indicó que"en el sector naval, Galicia es potente, nosotros estamos construyendo un arrastrero para holandeses, vienen a buscarnos. Este es un valor añadido que tenemos que explotar".

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