La puesta en marcha del Camiño escolar seguro en el Colegio Sagrado Corazón de Placeres ha creado cierto nerviosismo entre las madres y padres del centro, que ven en el aire la posibilidad de dejar a sus hijos en la puerta del centro, como venían haciendo hasta el momento.
El Concello de Pontevedra tiene prevista una reordenación del tráfico de acceso al colegio, creando dos carriles de circulación (uno de entrada y otro de salida) y un paso peatonal separado por bolardos en el tramo final de la Rúa da Praia, que da acceso exclusivamente al colegio y a la residencia de la congregación religiosa. En esta zona quedará prohibido aparcar a ambos lados de la carretera y tampoco se podrá estacionar en la vía sin salida que da acceso al portal trasero del centro educativo.
En un primer momento el Concello planteaba que a las instalaciones únicamente pudiesen acceder los vehículos de los trabajadores del centro, de las religiosas, los autobuses escolares y los vehículos de carga y descarga que acuden al colegio.
Los progenitores temen que sus hijos lleguen empapados al centro, al ser la Rúa da Praia una zona muy azotada por la lluvia
EN LA PUERTA. Sin embargo, las tres partes afectadas (Asociación de Nais e Pais, centro educativo y congregación de religiosas) pidieron que "los padres podamos seguir accediendo al centro con los vehículos para dejar a nuestros hijos en la puerta del colegio. Sólo es dar la vuelta y salir", explica la presidenta de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa), Pilar Dopazo. La preocupación de los progenitores es que sus hijos lleguen "empapados" al colegio, porque, recuerdan, el pasillo de la Rúa da Praia que da acceso al Colegio es una zona muy azotada por el viento y la lluvia.
La idea del Concello era habilitar varias zonas de aparcamiento en el entorno de la Iglesia de Placeres y restringir el paso de vehículos ya desde el mismo puente, aunque de momento, y tras escuchar las peticiones de los afectados, "ha dejado este apartado de la regulación en manos del propio centro", comenta Dopazo.
Por el momento las obras ya han comenzado. En el tramo final de la Rúa da Praia están preparando las zanjas para la colocación de dos lombos reductores de velocidad y en la zona de la Iglesia han empezado a adecentar el espacio para habilitar los aparcamientos. Desde el Anpa, sin embargo, tienen ciertas dudas sobre la gestión de los estacionamientos, "pues el Concello solo puede habilitar una vía, las otras zonas pertenecen a Costas", recalca Dopazo.
El objetivo del Gobierno municipal es implantar el Camiño escolar seguro para que los padres dejen a sus hijos en el entorno del santuario y ellos se desplacen andando solos hasta el propio centro. Dos voluntarios estarían controlando el paso de los pequeños, como también se viene haciendo en los pasos de peatones del centro de la ciudad.
