El entorno de Rosario Porto destaca su "absoluta dedicación" hacia Asunta

La defensa de Alfonso Basterra renuncia a llevar al amante de la madre de Asunta como testigo

El entorno de la abogada compostelana Rosario Porto, acusada de asesinar a su hija Asunta en un presunto plan orquestado junto a su ex y padre de la menor, el periodista Alfonso Basterra, ha destacado este viernes, en la novena sesión de este juicio, el amor y la dedicación de esta mujer hacia su cría.

Un amigo con el que Charo Porto coincidía en el Ateneo, una asociación sin ánimo de lucro de Santiago, ha apuntado, aparte de esta consideración, que, en su caso, evidentemente, "claro" que mantiene amistad con la acusada, puesto que él cree que "no tiene nada que ver con esto".

Este hombre tiene con Porto una relación de amistad desde hace "unos seis, siete años", tiempo en el que siempre mostró una "absoluta dedicación" a la niña.

En este punto, este testigo ha rememorado que en el Ateneo "casi" la tenían que obligar –a Rosario– a que se quedase a los encuentros que con cierta periodicidad se celebran hasta el final, porque siempre que estaba lejos de Asunta, se mostraba "preocupada" por la menor.

LA INTERIORISTA: "QUERÍA CONSTRUÍR UN HOGAR PARA ASUNTA".  También la encargada de remodelar la casa de los padres de Rosario Porto, fallecidos, y a la que ésta preveía mudarse, ha contado que la intención de Porto era construir un hogar "para ella y la cría".

De este modo, ha destacado que en el encargo realizado por la abogada Charo Porto, además de una habitación para Asunta, estaba previsto que se realizase otro cuarto en el que la niña pudiese desarrollar tranquila sus capacidades musicales, tales como "tocar el piano".

Esta mujer, con la que Charo mantuvo una estrecha relación en los meses previos al fallecimiento de Asunta, ha definido a Rosario como una persona "metódica" y centrada únicamente "en su trabajo y en la niña".

Asimismo, la que durante nueve meses fue la presa de apoyo de Rosario Porto en la cárcel de Teixeiro, en la que permanece desde hace más de dos años, ha relatado los meses de "abatimiento" y de "absoluta tristeza" que ésta pasó en el penal por la muerte de su pequeña.

LA PSIQUIATRA: "TENÍA DESEOS DE MORIR". No obstante, en esta jornada también se ha hecho referencia a los problemas psicológicos de Rosario Porto, e incluso una de las psiquiatras que la atendió durante su ingreso en el centro sanitario La Robleda, en Compostela, en el año 2009, reveló que ese año la madre de Asunta "tenía deseos de morir", por lo que lógicamente suponía un "riesgo para ella" misma, "pero para terceras personas, no".

Esta especialista, que en esta vista oral ha comparecido como testigo, ha remarcado que, en aquel momento, Charo suponía un riesgo para ella misma e incluso ha recordado que, según muestra su historia clínica, "cuando era joven" sufrió un episodio de intento de "autoeliminación".

Esta psiquiatra se ha acogido a su "código deontológico" para no declarar sobre la relación entre Rosario y su hija, pero sí que ha confirmado que la paciente Charo presentaba "ambivalencia" y que esto supone sentir "a veces amor y a veces odio" por las personas del entorno de uno.

EL TUTOR DE ASUNTA NO SOSPECHÓ. Ha declarado, igualmente, el que era tutor (educativo) de Asunta en el momento de su muerte, y que días antes de que falleciese, en concreto el día 18 –Asunta murió el 21 de septiembre de 2013–, recibió una carta de Rosario Porto, en la que justificaba la ausencia de su hija a clase, ya que presentaba vómitos propiciados por una medicación.

Este profesor del instituto compostelano al que acudía la víctima ha explicado que en aquel momento no le preocupó, pero a raíz de las noticias que conoció a través de los medios de comunicación tras el fallecimiento de su alumna, decidió entregarla a la policía.

EL COMISARIO. Por último, en esta jornada, el comisario de la Policía Nacional de Santiago ha ratificado que un testigo acudió a la comisaria para decir que había visto a la niña en una calle de Compostela sobre las 19:30 horas del 21 de septiembre.

Este dato, para el abogado de Rosario Porto, el penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, es fundamental, puesto que refrendaría su tesis de que Asunta no murió entre las 16 y las 20 horas, como apunta la autopsia.

Pasado el ecuador de este juicio, la próxima jornada será el martes 13 y estará destinada a que declaren los testigos de la defensa del otro acusado y padre de la niña, Alfonso Basterra.

Entre ellos, estaba la persona con la que Rosario Porto mantenía una relación sentimental, pero finalmente este viernes la letrada que se ocupa de la defensa de Basterra, la abogada Belén Hospido, anunció que rechaza esta comparecencia.

La abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, internos desde hace más de dos años en el penal coruñés de Teixeiro, son los dos acusados del asesinato de su hija, a la que adoptaron cuando aún no había cumplido doce meses de vida.

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