Indignación del fútbol sala local contra la Federación

Indignación y rechazo son palabras que definen el pensamiento mayoritario de los clubes de la provincia que este miércoles se reunieron, en la ciudad del Lérez, con el presidente de la Federación Gallega de Fútbol Sala, Juan Probaos que le mostraron su malestar por cómo gestionó la contratación de una nueva póliza de seguro. Los clubes también se quejaron de la actitud inicial del mandatario, que dedicó gran parte de su alocución a reprochar las actitudes de los clubes con respecto a los lesionados y dando datos que insinuaban una mala práctica. "La pasada temporada hubo 566 siniestros, 14 operaciones, de las cuales ocho fueron en la provincia y cinco de ellas en las dos primeras jornadas", comentó antes de añadir que había un elevado número de lesiones que se producían en los calentamientos, "algunas de ellas roturas de ligamentos, algo que llama la atención". Para el dirigente federativo todos esos partes han provocado que "no seamos rentables para ninguna compañía de seguros. Mapfre no quiso seguir y hemos realizado esfuerzos para conseguir una", explicó.

Después de casi media hora de intervención en la que no permitió preguntas los clubes expresaron su malestar. Hasta en once ocasiones le exigieron que pidiera disculpas por la gestión del caso, que algunos calificaron de chapuza, pero en ningún momento accedió a ese deseo. "Soy el presidente de la Federación, no soy Dios”" llegó a asegurar ante un auditorio de más de un centenar de personas procedentes de diferentes puntos de la geografía provincial. Algunos de los presentes llegaron a espetarle "usted dice burrada tras burrada".

Una de las quejas mayoritarias de los clubes es el protocolo elaborado. "Es impresentable que solo sean tres líneas", comentó el representante de un club, mientras que otro preguntó al dirigente, que no supo responderle, cuál era el centro sanitario de referencia de manera permanente en la ciudad de Pontevedra. Ante ese silencio, el portavoz del club le espetó: "Ninguno", antes de asegurar que cómo trasladaban al lesionado a Vigo si las ambulancias no pueden salir del área sanitaria.

Una de las palabras más pronunciadas este miércoles en la residencia de estudiantes de Afundación fue "chapuza". Así calificaron la mayoría de los clubes la gestión del dirigente, al que le reprocharon que no hubiera informado de la situación antes de empezar la competición porque "así decidiríamos si participábamos o no", dijo el representante de un club.