Funespaña abrió este miércoles la puerta a construir el crematorio de San Amaro en otro lugar, "si nos presentan alternativas". Así lo manifestó el subdirector general de la compañía, José Vicente Aparicio, tras reunirse con representates de la plataforma Non Crematorios y los grupos de la oposición. Al encuentro no acudió ningún miembro del equipo de gobierno.
La única forma de que la empresa desista de su actual proyecto pasa porque el Concello le ofreza un terreno de iguales características (más de 2.000 metros cuadrados) al lado de un cementerio. "Si en el espacio de finalización -de los trámites para la construcción del horno- hay alternativas, las analizaremos. Y si hay un acuerdo, estamos dispuestos a cambiar", apuntó el directivo.
El planteamiento de la empresa lo comparten el PP, Ciudadanos y la Marea, así como los vecinos afectados. Por ese motivo, todos ellos crearán un frente común para presionar al Concello para que negocie el traslado del crematorio, que estaría situado a unos 250 metros de núcleos residenciales.
Los plazos para la construcción del crematorio de San Amaro, el primero que se abriría en Pontevedra, son de momento una incógnita. Funespaña culpa al Gobierno local del retraso del proyecto, cuya licencia está en fase de tramitación y que en la actualidad espera los informes favorables de la Xunta. "El tema va más lento de lo deseable, pero avanzar avanza porque no queda más remedio. Nosotros le hubiésemos puesto el turbo", apostilló Aparicio
