Los alumnos del colegio público de Rubiáns seguirán sin contar con el gimnasio que reclaman

La solución para que se lleve a cabo el proyecto en estos momentos pasa por un acuerdo a tres bandas entre la Consellería de Educación, el Concello y la Deputación

El colegio de Rubiáns (Vilagarcía) seguirá sin contar con un nuevo pabellón de deportes. De la reunión celebrada este miércoles en Pontevedra entre el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís; el jefe territoral de Educación, César Pérez Ares, y los concelleiros de Educación y Obras, Argimiro Serén y Lino Mouriño, respectivamente, salió el compromiso de que serán realizadas obras de acondicionamiento cuando finalice el curso.

La financiación será a medias: Educación aportará los materiales y el Concello, el personal. Pero la demanda que abanderan los padres de los alumnos y el profesorado del centro no será atendida de momento y el colegio seguirá sin un nuevo pabellón, cuya construcción había prometido el expresidente de la Deputación, Rafael Louzán, poco antes de que finalizase el mandato anterior.

Sin embargo, meses después de que se hubiese producido el relevo al frente de institución provincial, su sucesora, Carmela Silva, dijo que no existe documento alguno relacionado con el compromiso que hizo público. La única opción de que sea posible pasaría por el compromiso a tres bandas entre la Consellería de Educación, el Concello y la Deputación.

El resultado de la gestión no sorprendió a los representantes de la institución municipal y fue acogido como un mal menor por los representantes de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos del colegio de Rubiáns. Lo que no entraba en los esquemas de los concelleiro fue encontrarse en la reunión con el portavoz del PP, Tomás Fole.

De "improcedente" e "inesperada" calificó el Gobierno local la presencia del exalcalde, cuya gestión fue duramente criticada por los representantes de la comunidad escolar de Rubiáns. "O alcalde pediu ao delegado da Xunta que cambien as formas e que non se volvan a repetir situacións deste tipo, que en nada axudan á cordialidade que debe, e queremos, que caracterice á relación entre ambas institucións", agrega.

"O Goberno vilagarcián tamén considera a actitude dos responsables autonómicos como un agravio para o resto dos grupos da oposición, e mesmo para os representantes da comunidade educativa, xa que terían que terlle dado a oportunidade de asistir a eles, si non tiñan problema en que fose unha reunión aberta», argumenta. "Ou so era aberta para os membros do PP?", plantea.

El PSOE fue más allá y solicitó la dimisión de Cores Tourís por "colar pola porta de atrás a Tomás Fole na xuntanza".

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