El abogado de Rosario Porto cree que en este juicio "pasa algo raro"

Gutiérrez Aranguren se muestra muy crítico con el hecho de que desde el primer momento solo hubiera dos acusados por la muerte de Asunta, sus padres. El letrado también ha defendido la actitud de ambos al abrir las puertas de su vivienda sin que hubiese una orden judicial de por medio

El penalista coruñés José Luis Gutiérrez Aranguren, que se ocupa de la defensa de la abogada Rosario Porto, acusada junto a su ex Alfonso Basterra de dar muerte a la hija de ambos, Asunta, ha destacado este lunes que en este juicio pasa "algo raro" dado que hay dos personas señaladas desde el minuto uno.

De esta primera sesión de testificales, ha opinado que lo que se ha visto son "memorias selectivas", mucho "no me acuerdo, no lo sé" y también que los investigadores consideran que los padres de la víctima no reaccionaron como es común ante una desaparición, pero esto unido a que tampoco son quienes para juzgar sobre cómo alguien se ha de comportar ante algo así.

Gutiérrez Aranguren ha destacado a la salida del juzgado en sus declaraciones a la prensa que lo que es cierto es que los dos acusados de este asesinato abrieron en todo momento, y sin orden judicial, las puertas de sus viviendas, y han sido "sospechosos desde el primer momento" porque "subjetivamente no reaccionan como cuando dan una noticia de estas".

"Más claro agua", ha enfatizado, en alusión a su tesis de que la instrucción está orientada a ellos, teoría que mantiene desde el principio de la causa judicial, y ha comentado Gutiérrez Aranguren, además, que la vista oral está "haciendo mella" en Rosario Porto, que tiene en este momento un "problema de expresividad", para soltar lo que lleva dentro, y "después acaba rompiendo".

La abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra son los únicos acusados de la muerte violenta de su hija Asunta, que falleció a los doce años de edad.

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