La lluvia y el viento que azotaron la comarca en la mañana de este domingo obligaron a suspender parte del programa de las fiestas de San Miguel de Marcón, aunque la sardinada y la misa sí tuvieron lugar a cubierto.
El presidente de la comisión de fiestas, Manuel Mariño Reguera, explicó que "veu moito temporal, estivo unha mañá moi difícil". Así, no hubo ni procesión, ni exhibición de zumba, ni concierto de la Banda de Música de Pontevedra, ni fuegos de artificio ni se celebró la verbena.
Esta, amenizada por las orquestas Jerusalén y Marbella, se pospuso para el próximo jueves, al término de una misa fijada para las 19.00 horas. "A banda virá outro día dar un concerto". Sí se celebró la sardinada con pan de maíz, ya que la mejoría del tiempo a mediodía animó al público a acercarse a la carpa. Se despacharon unos 260 kilos de pescado. "Había dúas grellas e non daban feito a asar. Pensamos que ía ser un fracaso total, pero non", apuntó Reguera. Pero para éxito, el de la noche del sábado, una "apoteósica" verbena con Royal de Galicia y Palladium y "20 minutos de fogos de lucerío. Tiramos a casa pola ventá".
