Rafael Louzán abandona el Pazo Provincial

El expresidente de la Deputación de Pontevedra renuncia a su acta de diputado tras doce años de Gobierno. Continuará como presidente del PP en la provincia y de la Federación Galega de Fútbol
Rafael Louzán
photo_camera Rafael Louzán

Apenas dos días después de comparecer como una de las cabezas de cartel en la apertura del curso político del PP, celebrada en el Castillo de Soutomaior, el presidente provincial de la formación ‘popular’, Rafael Louzán, presentó este martes su dimisión como diputado.

El político de Ribadumia ha decidido poner fin a su trayectoria en el Pazo provincial, la ‘casa’ que gobernó durante los últimos doce años, y así lo hizo saber en un escueto comunicado enviado a los medios de comunicación capitalinos que, una vez más, vuelve a dejar entre interrogantes las causas de su renuncia.

El escrito se limita a recordar que la dimisión no es novedad y que ya fue anunciada públicamente el pasado 26 de mayo, un par de jornadas después del batacazo sufrido por el PP en las elecciones municipales en la provincia pontevedresa, donde los ‘populares’ perdieron 78.000 votos y cinco diputados. Ya en aquel momento Louzán advirtió de que no repetiría como diputado provincial en la próxima Corporación si, como todo parecía indicar, se producía un pacto entre PSOE y BNG que, finalmente, llegó a buen término: "Quen lles fala, se hai unha coalición de Goberno, non estará na futura Corporación", alertó a navegantes.

El anuncio levantó polvareda, pero rápidamente quedó diluido en la ronda de negociaciones iniciadas entre las fuerzas con mayor representación (PP, PSOE y BNG) para formar Gobierno. De hecho, el presidente en funciones intentó desde el minuto uno y hasta el tiempo de descuento formar alianza con el BNG, en su opinión, "a opción que máis lles interesa ós cidadáns e o pacto máis natural".

Su oferta culminó el 29 de mayo (o al menos de cara a la galería), cuando ofreció a la formación nacionalista "un acordo sen límites" para frustrar el acceso de los socialistas a los mandos de la Deputación. La propuesta incluía la cesión de la Vicepresidencia de la institución al BNG, pero tampoco obtuvo suficiente calado como para dar lugar a la que sería una pinza inédita entre políticos nacionalistas y conservadores.

VAIVÉN. El 4 de junio, a preguntas de los periodistas, Louzán descartó dimitir al frente del partido y avanzó que seguiría ocupando el cargo hasta que el partido adopte una "decisión de renovación en base a un calendario electoral".

Unas semanas más tarde, el 8 de julio, fue designado diputado del PP por el partido judicial de Cambados, dejando sin efecto la idea de abandonar su acta de diputado. El giro de tuerca cogió a sus rivales por sorpresa y más de uno interpretó que el ‘popular’ mantenía la esperanza de conservar la Presidencia de la Deputación.

La incertidumbre se mantuvo viva unos días, pero pronto comenzó a disiparse. El acercamiento entre el BNG y PSOE fue la tónica general de varias jornadas y culminó el 17 de julio en una sesión histórica. La socialista Carmela Silva se convirtió ese día en la primera mujer en asumir el cargo de presidenta de la institución, poniendo punto y aparte a 36 años de gobierno ininterrumpido de la derecha gracias al apoyo (condicionado) de los nacionalistas.

La alianza de fuerzas reavivó las dudas sobre el futuro del expresidente. Sin embargo, el principal aludido no se pronunció a este respecto y el 17 de agosto la portavoz ‘popular’ Nidia Arévalo se encargaba de apagar las alarmas confirmando que Rafael Louzán seguiría formando parte del grupo provincial.

Es por este motivo que la dimisión del ‘popular’ vuelve a despertar una serie de incógnitas sobre su salida del Pazo provincial. La versión oficial, expresada en el comunicado remitido este martes, es que la primera intención del ‘popular’ ya era la de no recoger el acta de diputado, pero, finalmente, "mantívose no grupo a petición dos seus compañeiros, implicándose directamente na posta en funcionamento do Grupo Popular e na estratexia de traballo". "Agora, transcorridas estas primeiras semanas desde a constitución provincial e co comezo do novo curso político, a decisión de Louzán é de presentar a súa renuncia", añadieron los portavoces de la agrupación.

CARRERA POLÍTICA. Rafael Louzán Abal nació en 1967 en Ribadumia, concello con el que mantiene estrechos vínculos a nivel personal y político. Fue allí donde comenzó su carrera política y donde, en 1995, entró a formar parte de la candidatura del PP a las elecciones municipales, con la que logró acariciar por primera vez el éxito. El equipo del que era integrante obtuvo la mayoría absoluta y permitió que Louzán fuese nombrado teniente de alcalde del Ayuntamiento.

Ese mismo año tomó posesión

como diputado provincial en representación de la comarca de O Salnés, dentro del equipo que encabezaba su predecesor, Manuel Abeledo. La hemeroteca recuerda que formó parte de la mesa de edad que controló la votación durante el acto de investidura, puesto que se trataba del diputado más joven, con apenas 28 años. El otro integrante fue el emblemático alcalde de Cotobade Moncho Abal, quien, además de pariente de Louzán, era por entonces el diputado más veterano.

La carrera política del ribadumiense empezó con fuerza y atino y seguiría en línea ascendente. Solo un año más tarde, en 1996, fue nombrado vicepresidente y asumió la responsabilidad del departamento de obras viarias, llevando a cabo un amplio programa de actuaciones.

En 2003 tomó el relevo de Manuel Abeledo gracias a la cosecha de votos ‘populares’ y se convirtió en el máximo responsable de la Deputación en dirección hacia otro récord difícil de batir. Doce años más tarde, Louzán tiene el privilegio de haber sido el único presidente provincial que ha encadenado en democracia tres mandatos consecutivos.

HECHOS RECIENTES. Desde enero de este año, Louzán es presidente de la Federación Galega de Fútbol, tras lograr imponerse a su rival por 80 votos frente a 65. Su campaña logró convencer a este particular electorado y, por lo que se comenta en su círculo, no le hace ascos a subir un peldaño más y aspirar a la Federación estatal. Ello permitiría colocar la guinda a su particular afición por el deporte y una política caracterizada, entre otras cosas, por dotar a los concellos de la provincia de campos de fútbol destinados a las presentes y futuras generaciones del balompié. Tampoco hay que olvidar que él fue uno de los artífices de la ampliación del campo de Pasarón, cuya investigación judicial ha sido archivada por Fiscalía.

Otro de los motivos por los que el expresidente ha sido noticia en los últimos meses es por su imputación en un supuesto delito de cohecho, que todavía analiza el fiscal provincial de Delitos Económicos, Augusto Santaló. El caso se remonta a una denuncia anónima de 2013 que llevó al ministerio público a comprobar el precio por encima del mercado que Louzán y su esposa cobraban al diputado provincial Severino Reguera por el alquiler de unos locales en el barrio vigués de Navia, un desfase económico que, según la investigación, podría esconder un soborno. Louzán se negó a declarar, mientras que el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, vinculó la investigación a una "cuestión personal".

LOGROS. Precisamente, a nivel personal Louzán ha hecho gala de ser un hombre ambicioso y perseverante, pero también ha exhibido un perfil campechano en numerosos actos abanderados por la Deputación.

A nivel político, ha dado sobradas muestras de su habilidad para alcanzar metas. No hay más que echar un vistazo a la historia del organigrama del Partido Popular pontevedrés: en 1998 fue designado secretario de organización a nivel provincial y en el año 2000 ganó el XII Congreso Provincial y se convirtió en su presidente, cargo que revalidó en 2004, 2009 y 2013. Además, el ‘popular’ no solo ha entrado a formar parte del Comité Ejecutivo del PP gallego, sino también de la directiva nacional, a los que continúa perteneciendo en la actualidad. Hace tan solo dos días comparecía ante un atril con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

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