El primer balance de la campaña de control de aves en el casco urbano marinense, puesta en marcha por el Concello el pasado mes de marzo, no puede ser más positivo, ya que entre palomas, nidos, huevos y crías de gaviota se han retirado más de un millar de unidades.
En el caso de las gaviotas, aunque la actividad continuará durante esta primera semana de septiembre debido a retrasos ocasionados por el mal tiempo (los trabajos comenzaron en mayo), la iniciativa se desarrolló en algo más de 150 propiedades, revisando los tejados en los que estas aves sitúan sus nidos cada año.
Así, las tareas realizadas por la empresa Larus Control permitieron la retirada de 170 nidos, 195 huevos y 67 crías, a los que hay que sumar otros siete criaderos que se intentarán eliminar en los próximos días de trabajo.
Con estos datos, la firma encargada de la actuación destacó que se superaron muy ampliamente las previsiones iniciales, que situaban el horizonte en alrededor de 80 inmuebles. En este sentido, cabe destacar la colaboración vecinal general, ya que permitió acceder a los lugares en los que habitualmente crían las gaviotas y reducir de este modo la población futura de esta ave en Marín.
En el caso de las palomas el resultado es todavía más satisfactorio, ya que las jaulas colocadas han logrado retener 539 ejemplares, entre la zona centro y la de Cantodarea. Concretamente, en la calle José del Río se capturaron 262 palomas, en Fuente del Oeste otras 188 y en la iglesia de Santa María del Puerto 89. En este último caso, el uso inadecuado de la jaula por parte de personal de la parroquia hizo que se retrasase el inicio de la actividad.
La empresa señala que la negativa de los propietarios del inmueble en el que se pretendía situar otro de los sistemas de retención de las aves ha hecho que estos se vayan a trasladar próximamente a la calle Outeiro para atender las demandas vecinales de esta zona, al tiempo que se baraja emplazar otra jaula en un edificio que hace esquina entre los viales Méndez Núñez y A Roda.
