El CITA, ese gran desconocido

El centro de Interpretación das Torres Arcebispais, o comunmente conocido como CITA, va cumplir cinco años y, sin embargo, es uno de los edificios más desconocidos en la ciudad de Pontevedra, incluso entre sus habitantes. La gran mayoría lo confunde con la oficina de turismo y otros con un parking. Pero quien lo visita, sale fascinado: «Non me podo creer que exista esta xoia na cidade e que a xente todavía non a coñeza». Olga Conde Abalde, una de las guías y la coordinadora de referencia del CITA, indica que «é un espazo negro, contemporáneo, sobrio, con líneas moi rectas, que consegue que destaque a obra», y no duda en añadir que «o máis importante para facer unha visita interpretativa é contextualizar, xa que estamos ante os restos dun antigo castelo. O que se ve ao entrar no museo é o foso do castelo, que, ao estar cuberto, se conservou en moi bo estado». A pesar de que el museo ya lleva más de cuatro años abierto, es ahora cuando comienzan a tener «moitas visitas turísticas a nivel nacional e, sobre todo, da cidade de Pontevedra. Pero case todas chegan polo boca a boca, non porque o coñezan. Este é o eterno edificio polo que todo o mundo pasa e ninguén o coñece».

Son tres historiadoras de arte las encargadas del CITA, Olga Conde, Vanesa Angustia y Carmela Sánchez, guias para todo aquel interesado en adentrarse en este museo único. Pero los que más lo disfrutan son los niños, ya que siempre quieren volver. «De feito, fan a visita co centro educativo, campamento ou ludoteca, e logo traen aos pais», conclue Olga Conde.

La ruta guiada al centro museográfico se realiza en tres partes, correspondiente cada una con la división interior del espacio. La primera es la entrada, donde se ofrece una presentación sobre la Pontevedra medieval y moderna y sobre lo que fue el pazo-fortaleza. La recepción está apoyada en pantallas táctiles, con un enfoque orientado al turista y a un público nuevo, buscando la interactividad. En esta zona se sitúa también una maqueta con la reconstrucción del edificio.

La segunda parte se localiza en el centro del CITA y está consagrada a la observación de la escarpa y la contraescarpa y a las características defensivas del inmueble. En este espacio se muestra el puente levadizo y una balas pétreas de catapulpa, así como las marcas de ‘canteiro’ y varias piezas cerámicas que se encontraron en las excavaciones. Por último, al fondo se exhibe una proyección disponible en gallego, español e inglés y que cuenta también con una versión subtitulada especial para las personas con discapacidad auditiva. Además, en lo referente a accesibilidad, la maqueta táctil que reconstuye físicamente el pazo-fortaleza posee rotulación en braille.

Para ver el CITA es preciso realizar reserva previa ya que el aforo está limitado a 25 personas, a excepción de grupos escolares, excursiones, o campamentos. El horario de visitas es miércoles y jueves de 11.00 a 14.00 horas, viernes y sábado de 18.00 a 21.00 horas y domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas. Lunes y martes permanece cerrado. Las visitas, según Olga Conde, «soen durar preto de 45 minutos porque como as visitas comenzan a en punto, gustame aproveitar o tempo ao máximo».

El precio de la visita es de dos euros, aunque se reduce a un euro si eres mayor de 65 años, estudiante, menor de entre ocho y 16 años, grupo familiar a partir de cuatro miembros o persona desempleada. Para los menores de ocho años, los miembros del Consello Internacional de Museos (ICOM) y durante el 18 de mayo, Día dos Museos, la entrada es gratuita.

Durante las obras de remodelación de la avenida de Santa María, en 2008 se llevó a cabo una actuación arqueológica que permitió localizar los restos del foso que protegía el pazo arcebispal, en Pontevedra. Dado el buen estado de conservación en que se encontraban los restos y sus dimensiones, se decidió llevar a cabo un proyecto de musealización para facilitar su visita pública. Esta iniciativa se enmarcó en la propuesta que la Concellería de Patromonio Histórico del Concello de Pontevedra está desenvolviendo para recuperar su pasado a través de una red municipal de centros arqueológicos.

El Centro de Interpretación das Torres Arcebispais trata de acercar al público el conocimiento sobre lo que fue uno de los monumentos más emblemáticos de la historia de Pontevedra, junto con el puente medieval y la iglesia de Santa María la Mayor.

El primitivo castillo se levantó a comienzos del siglo XII y poco después Fernando II dona el pueblo con su castillo al arcebispado de Santiago. La fortaleza apenas se verá afectada por las guerras irmandiñas pero, en cambio, sufrió graves daños durante el enfrentamiento entre Alonso II de Fonseca, arcebispo de Santiago, y Pedro Madruga, durante la guerra civil que entre los años 1474 y 1477enfrentó a los partidiarios de Sabela la Católica y a los de Juana la Beltraneja, hermana y hija de Henrique IV de Castilla. A comienzos del siglo XVIII los ingleses incendian el pazo que queda practicamente destruido, excepto su imponente torre del homenaje, que aún se usará como prisión. A finales del diglo XIX se decide su total demolición.

En el año 2007, en las obras de reforma urbana en la avenida de Santa María, aparecen los restos de la fortaleza que hoy en día se pueden visitar en el CITA. Tras dos años, el centro se inaugura en agosto de 2010 y se abre en el mes de septiembre según el proyecto arquitectónico de Jesús Aser Fole y museístico del arqueólgo Xoán Carlos Castro.

Itinerario La ruta guiada al centro museográfico se realiza en tres partes, correspondiente cada una con la división interior del espacio. Cultura El CITA trata de acercar al público el conocimiento sobre lo que fue uno de sus monumentos más emblemáticos de la histria de Pontevedra.