Las vacaciones llegan a su fin y para muchos agosto deja un sabor agridulce. La lluvia y el mal tiempo no se han presentado tanto como para decir que ha sido el peor verano de la historia, pero sí lo suficiente como para evitar que la mayoría de los pontevedreses disfrutaran plenamente de sus vacaciones. Las típicas comidas en la playa o incluso las fiestas de la ciudad se han visto ensombrecidas por un tiempo que tanto se ha presentado ideal como, sin previo aviso, parecía dar un salto al invierno.
Esta parece ser la razón por la que las agencias de viajes y las páginas de reservas están recibiendo a cientos de clientes que buscan una escapada de última hora con la firme intención de asegurarse de que ese descanso estival tan esperado no pase sin pena ni gloria. Este tipo de viajes son comunes entre la semana final de agosto y la primera de septiembre, coincidiendo con la vuelta al colegio de los más pequeños, "pero este año hubo un gran aumento con respecto al año pasado", explica María Fernández, de la agencia Halcón Viajes.
Las reservas de última hora tienen el valor añadido de que el viajero puede tener la suerte de coger la última plaza de avión disponible o una oferta inesperada que aquel que haya planeado su viaje con el mes habitual de antelación no podría conseguir. Aunque también existe el riesgo de no conseguir ninguna habitación, situación muy común al intentar reservarla por Internet.
Los destinos preferidos para los viajes no planificados fuera de Pontevedra se concentran en su mayoría al sur de la península, especialmente Alicante y las Islas Baleares, siendo Mallorca la preferida, a pesar de la polémica generada a su alrededor.
Tenerife, la Costa Brava y la Costa Blanca son algunos de los destinos más buscados. "Un viaje dentro de la península conlleva la posibilidad de ahorrarse el vuelo, por lo que muchas familias con niños escogen realizar el viaje en coche", comenta Ana Gutiérrez de Viajes El Corte Inglés para explicar la tendencia vista este año en reservas sin vuelo y realizar el recorrido por tierra, asegura que la otra de las razones son las malas conexiones aéreas que tiene Galicia con el sur.
En cuanto al tipo de alojamiento que buscan los viajeros para sus escapadas, por regla general se suele preferir un hotel de cuatro estrellas con pensión completa o todo incluido, sobre todo las parejas. Aunque "las familias, especialmente las que viajan con niños pequeños, se decantan más por los hoteles con algún tipo de temática o con animación", comenta Marta Cespón de B The Travel Brand.
Por otra parte, los jóvenes prefieren un destino específico con un alojamiento que sea medianamente cómodo, en especial si lo que se quiere es escapar del mal tiempo en una playa soleada.
Por último, aquellos que desean viajar y no tienen mucho tiempo para prepararlo, también prueban suerte en Internet. En las páginas de reservas, los viajeros de última hora son más habituales que en las agencias de viajes, posiblemente por la capacidad de buscar y rebuscar hasta dar con el destino deseado, aunque sin la asistencia que brinda un agente y sin la garantía de que, si existe una incidencia, pueda ser resuelta.
Así que parece que los viajeros de último momento tienen, estas próximas dos semanas, las últimas oportunidades del verano para encontrar esa gran oferta que todos desean y asegurarse de que el mal tiempo, que ha sido una constante durante el mes de agosto, no deje una huella permanente este verano.
