Andrés Suárez: "Cuando haces lo que quieres la gente ve que es sincero"

El cantautor ferrolano presenta este viernes en las Fiestas de Ferrol su útlimo disco, 'Mi pequeña historia'

Andrés Suárez
photo_camera Andrés Suárez

Empezó actuando en salas de Santiago, se mudó a Madrid para perseguir su sueño y no desistió ni cuando solo podía compartir su arte en el metro. Han pasado unos años desde entonces y Andrés Suárez (Ferrol, 1983) se ha convertido en uno de los cantautores más conocidos a nivel nacional. Su voz, sus letras y su guitarra llegan al alma de pequeños y mayores, de hombres y mujeres. Contesta a Diario de Pontevedra por teléfono desde su hogar en el norte, tomándose unas merecidas vacaciones "con la familia, los amigos y comiendo pulpo todo el día".

Tocó en el Náutico de San Vicente do Mar en acústico y con el bandón, ¿cuál es su formato preferido de concierto?

Depende. Cuando hago una gira con banda quiero estar en acústico. Y cuando la hago en acústico, lo que me apetece es la banda. Ofrecerle al público los dos formatos creo que es un acierto. Yo soy el mismo, la misma música y la misma esencia.

El viernes actúa en las fiestas de Ferrol, en casa. ¿Es el primer concierto de estas dimensiones allí?

Hay mucha polémica con esto porque me decían los de allí que por qué no tocaba en casa. Y el motivo es muy sencillo: no es que no quiera tocar, es que no me llamaron. La última vez que estuve allí en una gran plaza fue con Javier Ruibal hace ocho años, que fue cuando me llamó el gobierno de turno. Luego no me llamaron, por tanto no toqué. Ahora me han vuelto a llamar y es un honor tocar en las fiestas de mi ciudad.

Se sentirá diferente tocar en casa...

Tanto en el Náutico como en Ferrol yo me siento en casa, por la gente y los años que llevo. Y es una responsabilidad de la hostia porque estás con los tuyos, están tus amigos y tu familia y acojona un poco. Pero bueno, trataré de hacerlo como un concierto normal.

Desde el Fonte Sequelo, el Sónar, el metro de Madrid... hasta auditorios llenos, agotando entradas días antes. ¿Cómo se afronta eso?

Yo soy el mismo, hago exactamente lo mismo. Lo que ha cambiado es el público, el aforo es más grande, pero no mis ganas de cantar, mi ilusión por la música, mi pasión, mi manera de escribir y de tocar... Hay gente que asocia que si viene más gente cambias, pero yo soy exactamente igual. La gente decidió venir más y yo encantado de que así sea.

Sin embargo, no hay nada como la cercanía de los pequeños pubs...

Tocar para un aforo grande es una maravilla, ver como grita la gente, como canta contigo... Otra cosa son las salas pequeñas, con la mirada del público, el respeto, el silencio que hay en la sala, la poca luz... Eso es maravilloso también, como más bohemio. Yo creo que se pueden hacer ambas cosas y así lo estoy haciendo en esta gira. El Náutico es un término medio, el primer día con un aforo más pequeño y el segundo con la banda.

Nunca sube a un escenario, canta sus canciones y se va. En sus conciertos abre el alma al público.

Trato de dejarme hasta el último rasgo de voz y quedarme sin voz, sin fuerzas y sin cuerpo. Intento dejarlo todo ahí arriba y eso es lo importante. Si te da igual tu trabajo y te subes con pasividad, la gente se va a cansar y se va a ir. Yo amo mi trabajo y tengo muchas ganas de cantar y de subirme ahí, por lo que canto dando dos horas y media de lo mejor que tengo.

Se puede decir que su anterior disco, Moraima, fue el que le catapultó al éxito que está viviendo ahora. ¿Cuáles fueron los ingredientes para conseguirlo?

No tengo ni puta idea. De hecho, si lo supiera no estaría tan feliz porque si tienes la fórmula de algo, lo has perdido todo. Hice un disco que quería mucho, igual que quiero a este, y de repente funcionó. ¿El motivo? No lo sé, creo que lo hicimos sin pensar, con amor y haciendo lo que me daba la real gana. Hacer lo que quieres al final es la fórmula que funciona porque la gente ve que es sincero.

Mucha gente tenía miedo de que en este nuevo disco, de la mano de Sony Music, se perdiese la esencia de Andrés. ¿Qué les diría?

Le diría a la gente que me sigue desde Moraima que ese disco está grabado con otra multinacional que se llama EMI (risas). Quiero decir, la gente que dice que como firmo con Sony, que qué capullo, qué cretino... Me conocieron por otra. A mí nadie me ha cortado el pelo, nadie me ha dicho qué tengo que escribir... Sony no intercedió en el disco, llegaron al estudio el último día y dijeron “Me flipa. Adelante”. El disco es de Alfonso Pérez, Peter Walsh y mío, por lo que no tengo nada que decir. Me quedo con el cariño, no me importan los comentarios más allá.

¿Cuál es su pequeña historia preferida?

Mi pequeña historia preferida es aquella en la que se cumplen los sueños a base de trabajo. Lo de la suerte puede influir, pero yo creo que si puedes soñarlo, puedes hacerlo. Por lo tanto, ponte a currar y cree en ti y a aquel que te diga que no vales mándalo a tomar por saco. Esas son las pequeñas historias que prefiero. Mi historia es la de un gallego que va de casa a tocar al metro, tuvo sus dificultades, curró y, al final, salió bien. Y hay muchísimos ejemplos en cualquier trabajo y, si lo persigues, lo puedes conseguir.

Comentarios