Lo imprescindible o no que resulta el exalcalde de Lalín, Xosé Crespo, en el seno de su grupo municipal, el PP, fue objeto de mofa e ironía ayer por parte de quien le sucede en el cargo, Rafa Cuíña. Este echó mano de la película Amanece que no es poco para aplicar una buena dosis de retranca a lo dicho por Xosé Crespo el pasado lunes, al hilo del anuncio de la renuncia de cuatro de sus concejales. Aunque Crespo se escudó en que "foi o meu grupo o que dixo que eu era imprescindible neste momento para reflotar o partido en Lalín", Rafa Cuíña dejó entrever la contradicción en la que cayó el exregidor que, por un lado, afirmó que "ninguén é imprescindible" y, por otro, que a él lo consideraban como tal. Todo ello, a la par, que reconocía que "obviamente un dos primeiros que me tería que ir sería eu".
A entender de quien ocupa ahora el sillón de la Alcaldía lalinense, las palabras de Crespo "son tan surrealistas como cando na película de José Luis Cuerda os veciños lle dicían ó seu alcalde aquilo de todos somos continxentes, pero ti es necesario".
Cuíña afirma rotundamente que ni él se considera imprescindible ni cree que nadie lo sea, pero apostilla que "iso depende do ego e da realidade alternativa na que viva cada un".
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