La asociación Libera, que defiende los derechos de los animales, alertó este domingo de que todavía hay caballos apresados con cepos en distintos puntos de Galicia "a merced de los pirómanos", y puso como ejemplo los que fueron avistados en Chan de Arquiña, en el término municipal de Marín.
Libera expresó su preocupación por los incendios que han quemado "más de 2.000 hectáreas" en la segunda quincena de julio en Galicia, si bien Pontevedra ha sido una excepción en esta ocasión.
El colectivo recuerda que a consecuencia de la oleada de fuegos de 2006 en Galicia hubo "decenas de caballos muertos abrasados al no poder escapar por estar inmovilizados con cepos y otros artefactos en sus patas". Libera añade que casi una década después de ese desastre "la situación de la fauna silvestre y doméstica sigue prácticamente igual" en Galicia.
La asociación alerta de que la práctica de poner cepos en las patas de los caballos, que reducen su movilidad, se vuelve "mortal, debido a la acción combinada de ganaderos y pirómanos sin escrúpulos".
Según Libera, bomberos forestales que trabajan en tareas de desbroce y varios ciudadanos vieron el sábado caballos inmovilizados en Chan de Arquiña, en Marín.
Fuentes de la asociación indicaron que es difícil cuantificar el número de caballos que se encuentran en esa situación, aunque señalaron que podría haber unos 20.000 ejemplares sin registro.
Libera pide "más medios técnicos y humanos para luchar contra las llamas". "El despliegue actual y la propia precariedad de estos profesionales suponen un cóctel molotov para los montes y la fauna de Galicia".
