Réquiem por las tumbas más antiguas

Los restos de medio centenar de monumentos megalíticos se encuentran a lo largo de la península de O Morrazo, algunos de ellos unidos por la Ruta das Mámoas. La falta de señalización y de mantenimiento, los principales problemas
La Mámoa do Rei
photo_camera La Mámoa do Rei

Hace miles de años, los antiguos moradores de O Morrazo enterraron a sus muertos en túmulos con sencillas construcciones de piedra en las que unas cuantas lajas formaban un recinto, que se cubría con otra piedra que, a modo de tapa, cerraba el conjunto, que se cubría finalmente de tierra. En la península de O Morrazo existen en torno a medio centenar de estos enterramientos, conocidos como mámoas. Algunos de ellos están incompletos, mutilados por obras o cubiertos por la maleza. Otros, unos pocos, se encuentran en estado aceptable, aunque no se libran de la amenaza de deterioro por la falta de mantenimiento.

Esta es una de las quejas que continuamente manifiestan colectivos naturalistas y de defensa del patrimonio sobre la llamada Ruta das Mámoas, que recorre las principales construcciones megalíticas de la comarca morracense. A esta reivindicación se suma la de la falta de señalización que dificulta su localización, asunto sobre el que también han manifestado quejas diferentes colectivos.

La recientemente creada fundación que lleva el nombre del lago Castiñeiras incluye en su hoja de ruta para la gestión del parque la puesta en valor de estos restos arqueológicos, al menos los situados en el entorno del parque.

En las inmediaciones del lago se encuentra la conocida como Mámoa do Rei, una de las más grandes y vistosas de cuantas se pueden visitar en esta ruta. Posee alrededor de 25 metros de diámetro y unos dos de altura, con un anillo perimetral de piedra.

Este dolmen podría haber pertenecido al enterramiento de un personaje importante, de ahí su nombre, ya que tiene 14 lajas verticales que forman el cuerpo central y un corredor, que sostienen a otras cuatro que sirven de cierre.

Además, la cámara tiene unos tres metros de diámetro y en la losa superior hay varias aczoletas talladas. No es la única representación, ya que también posee otros grabados y restos de pintura. Durante las excavaciones se encontraron ídolos antropomorfos junto a la entrada.

Tras un deterioro de casi medio siglo, esta mámoa fue restaurada hace unos trece años.

Muy cerca de la Mámoa do Rei, en dirección al lago, se encuentra otra más pequeña a la que le falta la losa superior.

Cerca de allí, concretamente en el cruce de la carretera de Cruz da Maceira a Castiñeiras con la de Cadrelo a Domaio se encuentra la mámoa conocida como Chan de Armada, situada en el municipio marinense.

Tiene unos diez metros de diámetro en total, aunque la cámara mide unos dos metros. La losa superior está a un lado, aunque no se sabe si corresponde a la original. En las excavaciones se encontraron armas de la época.

Cruzando la carretera existen otros megalitos más pequeños que se encuentran en peor estado de conservación.

Dentro de la ruta, hay otra mámoa destacada y conocida como Chan de Arquiña, en el concello de Moaña.

Situada en el área recreativa del mismo nombre, posee una cámara poligonal y corredor, con 16 piedras. Conserva parte del recubrimiento de tierra y está rodeado de un anillo perimetral.

Chan de Armada, Chan de Arquiña y Chan de Castiñeiras son algunas de las zonas con mayor presencia de túmulos

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