El ECO atrapa a una violenta banda de albaneses que asaltaba casas habitadas

Los agentes con base en Pontevedra y sus colegas de la capital de España desarticularon una organización criminal que había perpetrado treinta robos en Galicia y Madrid. Uno de los detenidos participó en la brutal agresión a José Luis Moreno
Agentes del ECO de la Guardia Civil, durante un operativo reciente
photo_camera Agentes del ECO de la Guardia Civil, durante un operativo reciente

Los especialistas en la lucha contra el crimen organizado que operan desde la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra sabían desde hacía algunos meses que una de las bandas de ladrones más peligrosas de cuantas se asientan en España estaba haciendo incursiones en las Rías Baixas para perpetrar asaltos a viviendas habitadas. Sin embargo, no pudo ser hasta la madrugada del 12 de julio cuando, con el apoyo de otros miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, lograron arrestar a cuatro miembros de la organización delictiva, tres de ellos en Collado Villalba (todos ellos albaneses) y una cuarta, una mujer, en la localidad coruñesa de Culleredo.

Las investigaciones se iniciaron en base a las numerosas denuncias que fueron interpuestas por parte de víctimas de robos en el interior de sus viviendas, procedentes tanto de Madrid (en especial en urbanizaciones de la sierra del Guadarrama y en otras próximas a la N-I) como de varias provincias gallegas. Con esos datos, los agentes del Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Pontevedra ya tenían claro que se trataba de una banda itinerante, posiblemente afincada en el extrarradio de Madrid y que viajaba a Galicia para robar y huir sin dejar rastro.

EN SANXENXO. El Instituto Armado les imputa por el momento 30 robos en distintos puntos de la geografía nacional, media docena de los cuales fueron cometidos en las Rías Baixas. En concreto, atribuyen a esta banda de albaneses asaltos a viviendas de Redondela, Vigo y Sanxenxo, si bien esta lista podría ser aún mayor según vayan avanzando las investigaciones.

La operación Orquídea, que sirvió para desarticular el citado grupo, especializado en el robo de casas unifamiliares con sus moradores en su interior, tuvo su punto culminante en el garaje de la vivienda en la que estaban domiciliados los tres albaneses, a las afueras de Madrid. Los cacos, que regresaban a casa después de ‘una noche de trabajo’, fueron cazados con las manos en la masa.

En el interior de la vivienda en la que habitaban los detenidos fueron halladas herramientas y, oculto en la rueda de repuesto del vehículo, el más reciente de sus botines.

Al mismo tiempo, otros agentes acudieron a Culleredo para arrestar a la mujer de nacionalidad española que, según la investigación, está implicada en varios de los robos.

MODUS OPERANDI. Los investigadores del ECO estuvieron siguiendo de cerca los pasos de estos ladrones, todos con numerosos antecedentes policiales (uno de ellos fue arrestado en relación con la brutal agresión para perpetrar el asalto a la vivienda del productor José Luis Moreno en 2007). Desde la urbanización de lujo en la que vivían, el jefe de la banda se desplazaba en coche con sus compañeros hasta la zona en la que iban a cometer el robo. Los ‘empleados’ se apeaban del turismo, elegían "a ojo" y, sin importarles si había gente o no en el interior, perpetraban el robo. Al concluir su ‘jornada’ avisaban al cabecilla, que les recogía para llevarles de vuelta a casa.

Actuaban de madrugada y solían escalar hasta las plantas superiores para eludir las alarmas.

Buscaban joyas, dinero en efectivo y otros objetos de gran valor y con una fácil salida en el mercado ilícito.

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