REACCIONES. Tres días de luto en la localidad

 El pleno municipal de Moraña ha declarado tres días de luto oficial por la muerte de dos niñas, supuestamente a manos de su padre.

El pleno municipal extraordinario ha arrancado a las nueve de la noche de este viernes con la presencia de los concejales de la corporación, llorosos y con la cabeza gacha.

El texto de la resolución, un formulario tipo rellenado a bolígrafo con cuatro puntos: la declaración de luto, la muestra de condolencia y solidaridad con la familia de las víctimas y la cancelación de los actos festivos, y un cuarto, garabateado, de condena a la violencia machista.

La alcaldesa, Luisa Piñeiro, seguida de los ediles, salió a continuación del salón de plenos, en la planta baja del consistorio, y dedicó unas palabras a las víctimas, con un hilo de voz, muy afectada, pues junto al teniente de alcalde Jorge Caldas, era amiga cercana a la madre de las fallecidas.

"Moraña está hoy triste y consternada", dijo, y se refirió a las dos fallecidas como "las niñas de la sonrisa".

Para entonces en el exterior del número 2 de la calle 1 de Moraña -las vías en la localidad se identifican solo por dígitos- centenares de vecinos de este pueblo de 2.500 personas del interior de Pontevedra esperaban en silencio, sin atreverse apenas al cuchicheo sobre los motivos del presunto homicida, "un monstruo, un monstruo", según repetía una vecina junto a la puerta del ayuntamiento.

Solo pasada media hora empezó a distenderse mínimamente el ambiente en el área, delimitada por los bares O cruce y Flash Gordon, que siguieron en todo caso ocupados por los vecinos durante varios minutos.

Al acto acudieron varios representantes políticos de los ayuntamientos de la comarca, como los alcaldes de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, o Cuntis, Manuel Campos, así como los diputados provinciales Rafael Louzán, Nidia Arévalo y Ángel Moldes, el diputado autonómico de Caldas Jesús Goldar o la senadora Paula Fernández, de Silleda.

Las banderas ondearán durante tres días a media hasta, bajo el reloj del consistorio, parado a las cuatro menos diez.

Comentarios