El ARI del centro histórico llega dos años tarde y con un 66% menos de ayudas

El Concello recibirá 2,1 millones en lugar de los seis solicitados y contará con poco más de un año para ejecutar las obras. De las 187 viviendas previstas se rehabilitarán 100. La iniciativa privada sufragará el 50% del coste
Vista aérea de parte de la zona monumental
photo_camera Vista aérea de parte de la zona monumental

Las ayudas programadas para reformar las viviendas del Área de Rehabilitación Integral (ARI) declarada en el centro histórico al fin cuentan con vía libre para ser ejecutadas.

El concejal Luís Bará informó el pasado miércoles de que el Concello ha recibido la confirmación de la Xunta y el Ministerio de Fomento para materializar este conjunto de subvenciones, junto a la sexta fase del ARI de Estribela. El escollo reside en los tiempos y formas en los que se produce la aprobación, sobre todo en lo referido a la zona monumental, puesto que la Administración local lleva dos años esperando a la autorización del gasto y ahora deberá ejecutar las actuaciones en un plazo de poco más de un año.

Además, cuenta con el problema añadido de que el fondo es bastante menor al previsto y tendrá que salir del paso con un 66% menos de ayudas. ¿Por qué? Porque de los 6.013.733 euros solicitados en primera instancia, la cuantía definitiva se quedará en 2,1 millones de euros, de los que 1.784.000 euros irán a parar a la zona monumental y 364.243 euros al emblemático barrio de Estribela.

Como consecuencia directa de los tijeretazos, se producirá un importante recorte en el número de actuaciones previstas. Así, en el centro histórico se procederá a la rehabilitación de 27 edificaciones con un tope de 100 viviendas (frente a las 187 previstas), mientras que en Estribela se actuará en seis inmuebles con un máximo de 58 actuaciones individuales.

Las ayudas irán destinadas a sufragar las obras típicas de este tipo de programas como, por ejemplo, el arreglo de fachadas, cubiertas, carpintería exterior, zonas comunes y espacios interiores de las viviendas.

SELECCIÓN. El Concello ya ha hecho una preselección de los proyectos presentados por particulares para acogerse al plan de ayudas y ahora procederá al cribado final para escoger los beneficiarios definitivos.

En este proceso los funcionarios municipales tendrán en cuenta el cumplimiento de los requisitos, el alcance de las obras y, entre otras cosas, la celeridad con la que se podrá ejecutar la actuación.

El motivo de este último requisito es que los fondos estatales están adscritos al Plan de Vivenda 2013-2016, por lo que todas las reformas y rehabilitaciones tendrán que estar ejecutadas a finales del próximo año. Dicha premura fue uno de los motivos que suscitó las críticas de Bará, pues recordó que a estas alturas «aínda hai que asinar o convenio» y activar todo el procedimiento para que los futuros usuarios del programa puedan beneficiarse de las subvenciones con plenas garantías.

Cabe recordar que la Xunta aprobó la propuesta del Concello de declarar un ARI para la zona monumental en octubre de 2012 y que el mencionado Plan de Vivienda 2013-2016 se aprobó con un retraso superior a un año, lo que también demoró el convenio obilgatorio entre la Administración estatal y autonómica (firmado a finales de 2014).

Por este motivo, el Concello abrirá un «prazo urxente para o envío ea recepción da documentación das vivendas escollidas» y tratará de superar todos los trámites pendientes con la máxima celeridad posible.

La segunda gran crítica que esgrimió el nacionalista está relacionada con la «reducción substancial» de los fondos que, concretamente, llegarán a los 2.148.924 euros. De estos, el Ministerio de Fomento aportará al fondo común 750.000 euros (equivalentes al 35% del total) y el Concello 322.188 euros (el 15%).

Los propietarios financiarán el 50% restante con una aportación que está previsto que llegue a 1.076.735 euros.

OBRAS PÚBLICAS. Las Áreas de Rehabilitación Integral están enfocadas primordialmente a la rehabilitacion de propiedades privadas, pero también contemplan la mejora de espacios públicos.

En este caso, el Concello recibirá 228.867 euros del ARI del centro histórico, con los que acordó mejorar dos calles de la zona monumental: Tristán de Montenegro (88.643 euros) y Pratería Vella (92.624), así como el espacio arqueológico de Valentín García Escudero, cuyos restos serán objeto de una actuación valorada en 47.600 euros.

El conjunto de obras se aleja de la batería de actuaciones públicas que estaban contempladas en un principio y que fueron valoradas en 959.506 euros. En este lote también estaban incluidas la mejora de la parcela conocida como el Eirado de Alvar Paes, la renovación y mejora de la iluminación de los kioskos de la Praza da Ferrería y la optimización de la eficiencia energética en la iluminación ornamental del casco histórico, actuaciones todas ellas que el Concello intentará acometer próximamente «recorrendo a outro tipo diferente de fondos», informó Luís Bará.

En lo referente a la sexta fase del ARI de Estribela, el Concello dará continuidad a las obras ejecutadas en el área de actuación, que fue declarada como tal el 3 de mayo de 2007 y que abarca un núcleo de 481 viviendas situadas casi en la frontera que separa los ayuntamientos de Pontevedra y Marín.

Desde su puesta en marcha, se llevaron a cabo más de 260 actuaciones, así como un importante número de obras públicas. En la última fase, la quinta, se realizaron 32 obras de rehabilitación de viviendas y se reformó la calle Comboa, lo que supuso un gasto de 525.611 euros (177.981 euros aportados por el Concello, 164.547 por el Ministerio de Fomento y 60.391 por los vecinos).