El conductor del autobús siniestrado es imputado aunque queda en libertad

El chófer será llamado a declarar por "heridas involuntarias" y "violación deliberada de una obligación particular de seguridad o prudencia" y se enfrenta a una posible pena de tres años de cárcel y más de 45.000 euros
Un equipo de intervención especializada del Gobierno Vasco reciben en el aeropuerto de Bilbao a 44 de los jóvenes vascos que viajaban en el autobús
photo_camera Un equipo de intervención especializada del Gobierno Vasco reciben en el aeropuerto de Bilbao a 44 de los jóvenes vascos que viajaban en el autobús

La Fiscalía francesa presentó este lunes cargos por "heridas involuntarias" y "violación deliberada de una obligación particular de seguridad o prudencia" contra el chófer que conducía el autobús español con 59 personas accidentado en Lille, en el norte de Francia.

Fuentes de la Delegación del Gobierno francés indicaron a EFE que entre las heridas involuntarias se contempla que haya para los afectados una incapacidad de trabajo inferior a tres meses o que no se vaya a dar una incapacidad total para trabajar.

El artículo 222-19 del código penal francés describe ese delito como las lesiones a terceros por "torpeza, imprudencia, falta de atención, negligencia u omisión de la debida atención a una obligación de seguridad o de prudencia".

La pena que puede recibir por "violación manifiestamente deliberada" de la obligación de seguridad o prudencia es de tres años de cárcel y 45.000 euros, a los que se puede añadir una multa de 1.500 euros por las heridas involuntarias, añadieron las fuentes.

La Fiscalía de Lille solicitó además que el conductor, que fue presentado este lunes ante el juez de instrucción, quede bajo control judicial hasta la fecha del juicio.

El accidente tuvo lugar el domingo a las 05.29 hora local (03.29 GMT) cuando el vehículo, que cubría el trayecto entre Bilbao y Amsterdam, se quedó sin techo e incrustado en mitad un túnel demasiado bajo (de 2,60 metros) del Grand Boulevard de la periferia de Lille.

El conductor, que dio negativo en las pruebas de alcoholemia y estupefacientes que se le practicaron el domingo, admitió durante su interrogatorio ante la Fiscalía que se fió del GPS sin prestar suficiente atención a la ruta.

El embajador de España en Francia, Ramón de Miguel, señaló ante la prensa que el hombre está "muy traumatizado" y recibiendo asistencia de los servicios consulares que se encargan "de la defensa de los españoles con problemas jurídicos en este país".

El diplomático español dijo también que espera que el juez valore que no ha habido víctimas mortales y que los pasajeros se están recuperando.

"Me parece que el paso no tenía la señalización suficiente. No tenía el arco con cadenas que se suele poner porque lo había roto un camión, ni tampoco advertencia luminosa, y a esa hora es muy difícil, entrando en una vía abierta de doble sentido que es una circunvalación, pensar que es un túnel en esas circunstancias", ha señalado De Miguel.

El presidente del consejo departamental de Lille, Jean-René Lecerf, dijoeste domingo que la zona cumplía con la normativa, aunque apuntó que faltaba un dispositivo adicional y no obligatorio que impacta a 150 metros antes del túnel contra el vehículo si supera la altura máxima y le alerta.

Según el último parte médico del hospital universitario de Lille (CHRU), 13 españoles siguen ingresados, aunque fuera de peligro, de los 34 atendidos en ese centro tras el accidente.

Los afectados que han podido viajar se desplazaron este lunes por la mañana en autobús desde Lille hasta el aeropuerto parisino de Orly, donde enlazaron con un vuelo a Bilbao.

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