En pie desde las cuatro de la madrugada, tras los 1.200 kilómetros del viaje de ida y vuelta en avión para cumplir con sus obligaciones en el Congreso en Madrid, después de haber regresado a Pontevedra, mantenido varias reuniones y con apenas tiempo para comer un bocadillo, la presidenta de la Deputación todavía concede una entrevista. «Y estoy encantada, porque quiero que los ciudadanos conozcan nuestro proyecto, abrir para ellos esta casa», afirma. Ha sido (y en algunos casos sigue siendo) diputada en Cortes, asesora en el Ministerio de Agricultura con Elena Espinosa, la primera mujer en asumir la portavocía del grupo socialista en el Senado, secretaria de Emigración en la Ejecutiva del PSOE liderada por Rubalcaba, miembro del Comité Federal del PSOE con Pedro Sánchez y secretaria segunda de la Mesa del Congreso, además de concejala y teniente de alcalde en el Concello de Vigo. Desde hace nueve días es la presidenta de la Deputación de Pontevedra, cargo que asume con las mismas incansables ganas de trabajar. Cuando un conserje del Pazo Provincial se apresura a abrirle la puerta de su despacho, su actitud lo dice todo: «No se preocupe, que tengo dos manos y lo puedo hacer yo. Aquí no soy la dueña de nada. Soy una servidora más».
¿Cómo están siendo estas primeras jornadas en el cargo?
Muy activas, tomando tierra, pero también están siendo días de mucha ilusión. Estamos viendo documentación, los contratos pendientes, los niveles de ejecución de los proyectos, cuál es la estructura existente... Requiere mucha dedicación y sacrificio, pero tenemos aún más ganas. Llegamos todos los días a las ocho de la mañana y no nos vamos nunca antes de las ocho de la tarde. Ya hemos visto mucho, pero queda todavía un tiempo.
Una queja, expresada principalmente por el BNG, antes del Pleno de investidura era que el anterior presidente estaba «dilapidando» los fondos de libre disposición. ¿Es esa la percepción que están teniendo en este primer contacto?
Llevamos muy pocos días y es imposible poder bajar ya a ese nivel de análisis. Pero todo parece indicar que en los últimos tiempos hubo un uso muy apresurado de ese 20% de libre disposición, del que, por cierto, estamos totalmente en contra. Es del todo anacrónico.
En reiteradas ocasiones ha dicho que pretende cambiar radicalmente esta institución.
Sí. Hay que modernizarla, tiene que tener una estructura adaptada a los nuevos tiempos, sin departamentos estancos, sino interrelacionados, con una funcionalidad. Queremos hacer política basada en la transparencia y con un control absoluto de todos los instrumentos administrativos para contrataciones, adjudicaciones y para todo. No tengo muy claro que hasta ahora eso funcionase así. Esta es una institución intermunicipal, no supramunicipal, y su objetivo es que los concellos, que son las instituciones más cercanas a los ciudadanos, sean consultados siempre y que las actuaciones se concierten con ellos. También queremos ser una Administración abierta y cercana a la gente.
"Que Abel Caballero entrase conmigo al Pleno de investidura no significa una predisposición a tener un mayor apoyo hacia nada ni hacia nadie"
¿Hay alguna política del anterior Gobierno o del anterior presidente que le parezca correcta y que le gustaría mantener?
Cuando uno llega a una administración hay muchas actuaciones en marcha que forman parte de la lógica y que incluso plantea la propia ley. Un político inteligente debe asumir todo aquello que esté dentro de lo sensato. Por ejemplo, Turismo Rías Baixas hay que mantenerlo. Seguramente hay que hacer cambios y mejorarlo, pero es un proyecto a conservar.
¿Cómo espera que sea la relación con la Xunta y con la Administración del Estado?
El futuro es de los optimistas y yo quiero serlo. Espero que haya buena relación y entiendan que hay un nuevo tiempo en la provincia y que la ciudadanía reclama que las distintas administraciones lleguemos a acuerdos que beneficien a la sociedad aunque no seamos del mismo color político. Quiero creer que eso va a ser posible y, si no fuera así, también tenemos instrumentos y mecanismos para reclamar otra forma de hacer.
PSOE y BNG vamos a ser un grupo único, unido, leal y con identidades diferentes que respetaremos
Esta semana le pedía usted al presidente y al vicepresidente de la Xunta respeto institucional. Sin embargo, el mismo día, la portavoz del PP de Vigo criticaba que la Deputación va a tener dos gobiernos.
Se ve que no se enteró de nada. Fue el 24 de mayo. Ni siquiera ha pasado un mes y ya no se acuerda de lo que ocurrió. Pues el 24 de mayo los ciudadanos de Vigo le dieron al grupo socialista liderado por Abel Caballero 17 concejales y al grupo del PP liderado por la señora Muñoz, siete. Si dice eso es que no se entera.
Y ¿qué tal está siendo entonces la coordinación con la otra parte del Gobierno provincial, con el BNG?
Hemos tenido un proceso de negociación extraordinario y ahora tenemos un marco basado en principios y en cómo tiene que funcionar esta institución. El camino está señalizado y tenemos que transitar por él. Creo que no va a haber absolutamente ningún problema. Vamos a ser un grupo único, unido, leal, con identidades diferentes que tenemos que respetar, coherentes y solidarios.
El reparto de áreas entre los dos partidos está muy bien definido. ¿Cada uno gobernará las suyas con autonomía o habrá siempre gestión conjunta?
Igual que funcionan todas las administraciones, hay responsables que asumen el día a día de cada área, pero las grandes decisiones las vamos a consultar y coordinar. Eso va a ser así, porque cuando nos sentemos a hablar del Presupuesto, algo que empezaremos a hacer muy pronto, vamos a trazar las líneas maestras de nuestra actuación durante el año y de ahí va a salir un proyecto claramente unificado.
Espero que la relación con la Xunta y el Estado sea buena. Si no, tenemos mecanismos para reclamar otra forma de hacer
La mayor proporción de diputados del equipo de Gobierno pertenece al área de Vigo y usted misma es teniente de alcalde allí. ¿Qué les diría a quienes temen que la Deputación Provincial se vaya a convertir en la Deputación de Vigo?
Que, tajantemente, no. La Deputación va a ser de la provincia de Pontevedra como lo ha sido siempre. Vamos a mirar por los 62 ayuntamientos. Desde Vigo nos hemos sentido muy maltratados por la Deputación, que no le ha prestado la atención que merece una ciudad de 300.000 habitantes, y siempre hemos dicho que reclamamos lo justo, ni más ni menos, y desde la perspectiva de compartir. Esta Deputación ahora está gobernada por una viguesa igual que hasta hace muy poco tiempo estaba gobernada por un señor de Ribadumia y supongo que no sería cuestionado. Sé que mucha gente puede tener ese temor, pero quiero dar un mensaje de tranquilidad y decirle a todos los pontevedreses del Norte, del Sur, del Este y del Oeste que van a ser tratados igual y que se les va a prestar una mayor atención a quienes más lo necesiten. Este Gobierno tiene en su ADN objetividad, rigor y seriedad.
Se ha visto como muy simbólico el hecho de que Abel Caballero entrase a su lado en la Deputación el día del Pleno en el que fue investida presidenta. Antes de que el PSOE firmase el pacto de Gobierno con el BNG, Louzán insitía mucho en que Caballero iba a ser el copresidente en la sombra .
Espero que eso no tenga nada que ver con el hecho de que soy una mujer y no un hombre. Hay algunos hombres que creen que las mujeres todavía no tenemos criterio propio ni capacidad de decisión y que siempre estamos dependiendo de alguien. Pues no. La mayoría aplastante de las mujeres ya estamos en todos los sitios, decidiendo con nuestro criterio. Eso que me dice no va a ocurrir y, además, nunca ha sido así. Yo siempre he tenido mucha libertad para ello. Abel Caballero es el alcalde de Vigo, un gran alcalde. Yo soy la primera teniente de alcalde de Vigo. El PSOE ha obtenido diez diputados, de los cuales siete son del área de Vigo. Entonces, simplemente, con toda la naturalidad, ¿cómo no iba a entrar conmigo el alcalde de Vigo en el salón de plenos? Pero entró mucha más gente que él y saludé y hablé con muchos alcaldes de la provincia. Eso no tiene ningún significado ni implica predisposición a tener ninguna actitud de mayor apoyo a nada, ni a nadie, ni a ningún lugar. Eso sí, también quiero que quede claro que a Vigo se le maltrató y no se le dio lo que le correspondía. Esta Deputación hizo política anti Vigo y no se puede hacer política anti nada. Por eso, cuando hablamos de que hay que atender a Vigo, decimos que sea en igualdad de condiciones, exclusivamente en los justos términos. Lo insensato era lo otro.
La Deputación, hasta ahora, hizo política anti Vigo y no se puede hacer política anti nada. Debe haber igualdad de condiciones
¿Seguirá desempeñando sus funciones de teniente de alcalde de la ciudad olívica?
Para ser diputado provincial hay que ser concejal. La Tenencia de Alcaldía deriva de que yo soy la número dos y eso implica que hay una mujer en ese puesto. En Vigo llevo Patrimonio Histórico, porque hay muchos proyectos en marcha que yo inicié y es bueno que continúe haciendo el seguimiento, pero me voy a dedicar a ser presidenta de la Deputación de forma muy, muy mayoritaria. Voy a poder ejercer mi responsabilidad allí y aquí sin ninguna duda. Siempre he cumplido con mis deberes. Es una cuestión de trabajo y tiempo y estoy dispuesta a dedicarle todo el que haga falta.
