A Rapa, más que un espectáculo en Sabucedo

Más de 30 aloitadores se dieron cita en el primer curro de una de las fiestas más conocidas de Galicia

Sabucedo revivió este sábado una de las fiestas más conocidas de Galicia, A Rapa das Bestas, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2007. En esta parroquia perteneciente al concello de A Estrada se dan cita anualmente aloitadores y caballos en un espectáculo sin igual. El objetivo, cortar las crines de las casi 400 bestas que pueblan el monte cercano en el curro, un recinto cerrado, con suelo de arena y rodeado por una grada con capacidad para 2.000 personas.

Pasadas las siete de la tarde, los equinos empezaron a llegar al curro, conducidos por los aloitadores. El público guardaba silencio para no asustar a los animales en su camino a la arena. Una vez estuvieron dentro, era el momento de separar a los potros del resto de la manada, con el objetivo de que evitarles daños durante la celebración del espectáculo. En este proceso intervienen los niños que desean seguir la tradición y, en el futuro, convertirse en aloitadores. Acompañados de los mayores, dominan a los potros uno por uno y los conducen a las cuadras instaladas en el curro. Mientras tanto, el público disfrutaba de la belleza de los caballos. Los garañones, animales jefe de cada manada, demostraban su fiereza y majestuosidad al elevarse sobre sus patas traseras. Años atrás se les cortaba el pico de las orejas para marcarlos, aunque actualmente simplemente se les pone un chip que permite localizarlos.

Con los potrillos separados, los aloitadores se dispusieron a poner en práctica sus habilidades. Cada uno con su técnica, fueron inmovilizando uno por uno a todos los equinos, para desparasitarles y cortarles la crin. El proceso más habitual es el siguiente: uno de los participantes se abalanza sobre un caballo, montándolo, y tratando de desestabilizarle; otro le ayuda a atraparlo abrazándole la cabeza, tapándole los ojos o tirándole de una oreja, y un tercero lo coge por el rabo, de forma que le impide cocear. Una vez dominado, se le intenta tirar al suelo. Si no se consigue, se le puede inmovilizar de pie, pero de esa forma el caballo se pone más nervioso y es más difícil cortarle las sedas.

El primer curro de la Rapa dejó al menos un herido. ‘Jelo’ recibió un golpe que le abrió la ceja, obligándole a salir de la arena para recibir asistencia sanitaria. Sin embargo, en cuanto estuvo en condiciones, se apresuró a volver a enfrentarse con los animales. Otro aloitador, Santi, volvió a dejarse ver en el curro, después de que un caballo le rompiera la mandíbula en la edición de 2014. También destacó la presencia femenina en la Rapa con Lucía, que consiguió cabalgar sobre uno de los caballos. Pese al nerviosismo inicial, la mayor parte de la primera Rapa estuvo marcada por la tranquilidad de los animales.

Tras el espectáculo, era el momento de cenar y de disfrutar con las orquestas Essencia y Garibaldi, encargadas de amenizar una noche que se alargó bastante para algunos. Hoy, a las 12.00 horas tendrá lugar el segundo curro. Por la tarde habrá varias exhibiciones folclóricas, y la famosa Orquesta Panorama será la encargada de cerrar la noche. El tercer y último curro será mañana a las 12 del mediodía, y la recaudación será donada a la Asociación Española Contra el Cáncer. A las 15.00 se pondrán en libertad los caballos, dejándolos que regresen al monte, a la espera de una nueva edición de A Rapa das Bestas.

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