VÍCTOR GARCÍA PILLO acaba de finalizar otra temporada al frente del Cangas Frigoríficos do Morrazo, logrando una histórica quinta posición que podría otorgarle el derecho a disputar competición europea el próximo año. Al mando de una plantilla compuesta por jugadores gallegos y tan solo dos extranjeros, Víctor García Pillo desvela en esta entrevista las claves de esta excelente campaña y habla del futuro cercano del club y del balonmano gallego y nacional.
Si la temporada pasada fue soñada, ¿cómo se podría calificar esta?
Con un sobresaliente muy alto. En el mes de agosto nadie podía pensar que estaríamos en esta situación. El objetivo era salvar la categoría con las menores tensiones posibles y cuanto antes mejor. Esto era algo impensable.
Quinto clasificado de la Liga Asobal, que se dice pronto.
Sí, el problema es que ahora ya vamos a pensar que van a tener que ser todas las temporadas igual (risas). Esto que hemos conseguido es muy difícil, porque ahora mismo igual no la valoramos en toda su extensión, ya que todavía está muy reciente, como el dicho de que los árboles no te dejan ver el bosque, pero cuando pase el tiempo y se vea un poco más con perspectiva, se reconocerá que esta es una temporada que va a ser muy difícil de superar. Conseguir 32 puntos y quedar quinto clasificado no puede valer de referencia para el Cangas para las próximas temporadas, eso es lo que tenemos que tener todos claro.
¿Dónde ha estado la clave este año?
La clave de este equipo es que el club lleva trabajando con una línea muy clara desde hace años
La clave principal es que el Cangas lleva trabajando con una línea muy clara por lo menos desde que yo entré, y creo que antes también. Tiene una política de base buenísima, una política de estabilidad económica y deportiva inmejorable, con unos objetivos siempre enfocados a priorizar la estabilidad del club. Cuando llegué yo hicimos una apuesta por jugadores de la zona con un perfil medio-bajo pero con proyección y futuro, que han ido creciendo cada año a base de trabajo y mucho esfuerzo. Además, se ha conseguido una buena conjunción de veteranos como Fernando Eijo, Soliño y Muratovic, que son un ejemplo dentro y fuera de la pista.
Póngale una nota a la plantilla.
La plantilla se merece un sobresaliente muy alto. A mediados de agosto nadie pensaba en luchar por Europa
Un diez absoluto. Yo siempre digo una cosa ante esto. Cuando un entrenador sale contento de cada entrenamiento, del trabajo de sus jugadores y de su entrega, esa plantilla merece un diez. Después los resultados deportivos a veces están condicionados por muchas cosas, pero en este caso se han producido las dos circunstancias. Por un lado, cada entrenamiento es una gozada, y después que hemos logrado unos buenos resultados deportivos.
¿Ha notado la mejoría de sus jugadores más jóvenes?
Por supuesto. Son jugadores que han ido aportando cada año más, han ido mejorando, jugadores como Moisés Simes, Eloy Krook, David García, que ahora está en un nivel óptimo, Rubén Soliño...en fin, jugadores que empezaron con muy poca aportación y que ahora son prácticamente fundamentales en el equipo.
Esto demuestra el enorme trabajo del club desde las categorías base, ya que la actual plantilla está compuesta por jugadores gallegos excepto Mile Mijukovic y Alen Muratovic.
Exacto, y en el caso de Muratovic casi podríamos decir que es un gallego más (risas). Esto tiene todavía más mérito, es algo que ahora mismo no se puede valorar. Mucha gente puede pensar que conseguir 32 puntos en la Liga Asobal es algo fácil. Cuando ganábamos muchos partidos seguidos parecía que íbamos sobrados. Pero ganar partidos en esta categoría es muy difícil. La gente desde fuera a lo mejor no lo percibe, pero nosotros, que estamos dentro, sí lo percibimos. Por eso, el tener una plantilla formada en su mayoría por gente joven de la zona, que ha ido mejorando, siempre es mucho más gratificante.
¿Cuál era el objetivo del equipo al comienzo de la temporada?
Nuestro objetivo de siempre, que no puede ser otro que la permanencia. La directiva en ese sentido lo tiene muy claro, el club tiene que pervivir sea como sea. No podemos estar a expensas de un posible éxito deportivo coyuntural que después ponga el peligro al club. El objetivo es que, cada 15 días, en Cangas haya un partido de balonmano, si es en Asobal y luchando por el quinto puesto mejor, pero si hay que luchar por no descender o en División de Honor Plata pues no pasa nada. El objetivo es que los 200 niños y niñas de la base sigan jugando y que la afición continúe viendo balonmano.
Y como el año pasado, una primera vuelta de escándalo.
Sí, la verdad es que hicimos 18 puntos, y con eso arreglamos casi media temporada. El año pasado tuvimos algún problema en el reinicio por muchas circunstancias. Tuvimos alguna lesión importante y este año, aunque hemos tenido problemas, han sido menores y hemos sabido llevarlos, creo que ahí estuvo la diferencia entre el año pasado y este. Lo que tenemos que tener claro a parte de esto es una cosa. Ahora mismo la igualdad en Asobal es muy grande, las plantillas no son como las de antes, ahora, excepto Naturhouse La Rioja y FC Barcelona, cualquier equipo que sufra lesiones importantes las nota bastante más que hace años, cuando era más fácil suplirlas por el potencial de las plantillas.
El año pasado se quedaron a las puertas de entrar en la EHF Cup, y este año dependen de la final a cuatro de la Copa del Rey. ¿Cómo ves las opciones?
Hay que valorarlo, sirve para que la gente en el pueblo esté más viva y hable más de balonmano, pero a mí particularmente no me quita el sueño. El ir a Europa implica muchas cosas. Renuncias, apretar demasiado el cinturón, buscar más dinero, fichajes, dispersar el foco de atención del equipo de una competición a dos o tres... en fin, tiene una serie de servidumbres que a veces no compensan. De todas formas vamos a esperar al 6 de junio a ver qué pasa con la Copa del Rey.
Este año se cumple una década desde la última vez que el Cangas compitió en Europa ante el Viborg.
Sí, y la ilusión no se la podemos quitar a los aficionados. Ellos no deben ni quieren saber de números, lo que quieren es disfrutar del buen balonmano y si es en Europa, mejor.
¿Cómo es la afición del Cangas?
En Cangas se vive mucho el balonmano. Esta afición tiene algo especial que la hace diferente. Es verdad que en Asobal hay varias aficiones de bandera, como las del Villa de Aranda, Cuenca o incluso Zamora, pero la del Cangas es una afición muy participativa. No va a ver el partido, sino que va a jugarlo. Siempre se involucra mucho en cada encuentro y para nosotros eso es vital. De los 32 puntos, algunos se deben al empuje de O Gatañal. Jugar ahí para nosotros es mucho más fácil, y para los rivales muy difícil.
Para la próxima temporada volveremos a tener derbi gallego en la Liga Asobal tras el ascenso de la SD Teucro.
La pena es que no haya más. Los derbis siempre son buenos, para dinamizar nuestro deporte, para evitar costes, para llenar los pabellones... en fin, son partidos tan especiales que provocan una dinamización del seguimiento al balonmano, por lo tanto bienvenido sea. Cuantos más equipos gallegos haya en Asobal mejor será para todos.
¿Cómo ha visto este año al club pontevedrés?
He visto dos o tres partidos, nada más, y yo creo que dado el actual nivel de Asobal, el Teucro va a competir. La plantilla que tiene es suficiente. La diferencia entre los tres o cuatro primeros bloques de la División de Honor Plata no es tan grande con los ocho o nueve últimos de Asobal. Yo soy socio del Teucro, y lo que quiero es que compita en la máxima categoría. Además, este año el balonmano pontevedrés ha logrado algo histórico, tanto Cangas como Teucro y Cisne. Por eso las instituciones deberían ser receptivas a este clamor balonmanístico. Está claro que los ciudadanos de Pontevedra quieren balonmano. Igualmente, el tejido empresarial también tiene que ver que el balonmano mueve mucha gente y que ahora va a tener una mayor repercusión mediática a nivel nacional.
¿Y la situación de la Liga Asobal?
El nivel de la Asobal claro que ha bajado, pero esto también es una oportunidad para muchos jóvenes talentos
Hay que reconocer que el nivel ha bajado por el tema económico. La fuga de talentos extranjeros y nacionales es inevitable. Pero como contrapartida a eso, se ha brindado la oportunidad de jugar en Asobal a muchos jóvenes, que en otra época sería imposible. En esto, Galicia tiene ventaja. Nosotros tenemos un grupo de Primera Nacional íntegramente gallego. Los jugadores de proyección, que antes se iban a quedar ahí sí o sí, ahora entran en la órbita de los clubs de Plata y Asobal. A pesar de que el nivel haya bajado, creo que la liga no ha perdido atractivo. Estas dos últimas temporadas en Asobal han sido apasionantes. Todos los partidos acababan con diferencias mínimas, cualquier equipo podía ganar a cualquiera excepto al Barcelona, que es el que de verdad sobra (risas). Antes se descendía con 16 puntos, ahora con 21; la competición se ha igualado mucho. En cada partido va a haber emoción, seguro.
Metidos o no en Europa, ¿seguirá Pillo al frente del Cangas la próxima temporada?
En el Cangas hay una norma que yo también sigo. Las temporadas son agotadoras para todos, y ahora hay que tomar un período de reflexión, hay que descansar la cabeza. Yo siempre digo una cosa, en el momento que pierda la ilusión, dejaré de entrenar. Ahora mismo la ilusión es la que mueve las cosas, yo no concibo entrenar solo por dinero, así que hay que parar y reflexionar. Lo que transmite el entrenador tiene que ser siempre ilusión, más allá del profesionalismo, y la ilusión se genera, a veces, echando de menos las cosas y parando. En dos o tres semanas hablaremos.
