El presidente en funciones de la Diputación de Pontevedra y líder provincial del PP, Rafael Louzán, ha avanzado este lunes que no será diputado en este ente en el próximo mandato y al frente del mismo estará, presumiblemente, la socialista Carmela Silva, a expensas de pactar con el BNG.
Louzán ha explicado, además, en una rueda de prensa sobre la firma de un convenio con el Pontevedra CF que no pondrá problemas para el traspaso de poderes.
"Quien les habla, si hay una coalición de Gobierno, no estará en la futura corporación", ha indicado, aunque alegó que el PP deberá "seguir pedaleando" porque sigue siendo "el partido más votado" y "hay mimbres" entre sus cuadros para volver a ser alternativa.
El futuro expresidente ha reiterado, ante el previsible pacto de Gobierno entre PSOE y BNG, que "una cosa es hablar y otra hacer", y ha emplazado a las Mareas, con un diputado por Vigo, a que "no tomen posesión" porque defienden la abolición de las diputaciones, aunque al mismo tiempo ha dicho que "cuando uno se presenta a unas elecciones, sabe a lo que se presenta".
También ha dicho que conoce muy poco a Carmela Silva, cuya candidatura a la presidencia de la Diputación, avanzada ya el lunes por el alcalde reelecto de Vigo, Abel Caballero, ha confirmado este martes el secretario provincial del PSdeG, Santos Héctor.
LAS TRITURADORAS, EN OFF. Preguntado precisamente por las críticas irónicas de las Mareas sobre una actividad extraordinaria estos días de las trituradoras de documentos de gestión comprometidos, Louzán ha dicho que "pueden venir a comprobar" que la situación es de "absoluta normalidad".
El PP perdió en 24-M la mayoría absoluta en la Diputación de Pontevedra por primera vez, al bajar de 17 a 12 diputados, por 10 del PSOE, cuatro del BNG y uno de las Mareas.
