El BNG festejó hasta la madrugada. Por Adrián Rodríguez

El BNG tiende la mano al resto de la izquierda: ''Nunha corporación sempre hai pactos''

El edil del BNG Cesáreo Mosquera abre la puerta a acuerdos con las fuerzas de izquierda, pero no descarta un Concello ''monocolor''. Lores comenzará su quinto mandato como alcalde de Pontevedra el próximo 13 de junio, fecha en la que se constituirá el nuevo gobierno. Los nacionalistas arrasan en el centro, ganan Monte Porreiro y amplían su influencia en el rural

Gobernar en coalición o en solitario. Son las dos opciones con las que el BNG afrontará las negociaciones para conformar el nuevo Concello de Pontevedra. ''Nunha corporación sempre hai pactos'', señaló el lunes el edil nacionalista Cesáreo Mosquera, que abrió la puerta a acuerdos con las fuerzas políticas de izquierdas para dotar de mayor estabilidad al Gobierno municipal en el próximo mandato.

El concejal avanzó que el Bloque iniciará una ronda de contactos con el resto de partidos a lo largo de esta semana. En caso de no llegar a un entendimiento, los nacionalistas tienen claro que ''o día 13 hai alcalde, si ou si''. ''Que sexa monocolor ou que outra forza política mostre a súa disposición e compromiso a participar en tarefas executivas e en tarefas de goberno non é só cousa nosa'', advirtió.

Miguel Anxo Fernández Lores será alcalde de Pontevedra por quinto mandato consecutivo. Y lo será porque sus rivales descartan un pacto a cuatro bandas entre las candidaturas con menos votos para arrebatarle la Alcaldía al líder nacionalista. ''Iso sería imposible. Implicaría apoiar a algo peor que Lores'', dijo el lunes el cabeza de lista de Marea Pontevedra, Luís Rei, en clara referencia al PP.

A pesar de que el BNG no consiguió la mayoría absoluta con la que soñó durante toda la campaña (le faltaron 1.483 votos), Mosquera asegura que el resultado final ha colmado las expectativas: ''ser a lista máis votada''. Los doce concejales que las urnas otorgaron a los nacionalistas, el mejor resultado de su historia en Pontevedra, permitirá a la formación ''ter a maioría suficiente para desenvolver as liñas mestras dun goberno con solvencia''.

LAS MESAS. La victoria del Bloque, que logró el 43,08 por ciento de los sufragios gracias a 17.050 papeletas, fue si cabe más rotunda en el recuento de las mesas electorales. Los nacionalistas fueron la lista más votada en 95 de los 105 puntos de votación. Las otras diez fueron a parar al Partido Popular, que fue el gran derrotado el 24M.

Lores arrasó en el centro y ganó en Monte Porreiro, el barrio más poblado de la ciudad y antiguo feudo ‘popular’. También amplió su influencia en el rural al vencer en doce de las 15 parroquias de Pontevedra. Además de arrebatarle al PP Tomeza, Bora, Alba, Campañó, Lérez, Mourente y Lourizán, el BNG repitió victoria en Salcedo, Marcón, A Canicouva, Verducido y Santa María de Xeve. ''Os veciños e veciñas avalaron, dunha maneira clara e rotunda, a xestión. E os resultados foron eses, históricos para nós. Estamos encantados'', destacó Mosquera.

Los ‘populares’ de Jacobo Moreira solo lograron mantener tres parroquias durante el 24M: Cerponzóns, Santo André de Xeve y Ponte Sampaio.

LAS CARAS NUEVAS. La nueva corporación municipal de Pontevedra, la décima de la democracia, estará formada por 25 concejales: doce para el BNG, siete para el PP, tres para el PSOE, dos para Marea Pontevedra y uno para Ciudadanos. Nueve de ellos no tienen experiencia política previa en el ámbito municipal.

El tablero local tendrá otras dos caras nuevas, pero en este caso con trayectoria política previa. Se trata de la nacionalista Anabel Gulías, qe fue edil en Forcarei, y del socialista Iván Puentes, exalcalde de Fene.

Al igual que ocurrió tras las elecciones de 2011, la Corporación de la capital provincial estará formada por diez mujeres y 15 hombres.

LAS REACCIONES. Las negociaciones del BNG para un improbable bipartito o tripartito pasan por el cumplimiento de varias exigencias. Las de Marea Pontevedra son, por este orden, la creación de un plan de emergencia contra la pobreza y el paro, auditoría de las cuentas, presupuestos más participativos, desprivatización de los servicios del agua y la basura (una opción ya descartada por el Bloque) y extender el saneamiento al rural. ''Iremos a todas as conversas, pero con estas premisas'', avisa su candidato Luís Rei.

El PSOE de Agustín Fernández, que reconoce que la coalición con los nacionalistas ha hecho mella en su partido, se muestra ''abierto a hablar de todo, pero quien tiene la responsabilidad de buscar apoyos es el partido mayoritario (el BNG)''.

En el PP no se plantean un escenario de pactos. Aún deben digerir el resultado electoral, el peor en la historia de la formación en Pontevedra. De hecho, la dirección que encabeza Jacobo Moreira analizará el efecto 24M esta misma semana.

El Bloque arrebata Tomeza, Bora, Alba, Campañó, Lérez, Mourente y Lourizán, al PP, que fue la lista más votada en solo tres parroquias Al igual que ocurrió en las elecciones municipales de 2011, la nueva Corporación estará formada por 15 hombres y diez mujeres.

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