Afronta su quinto mandato, que sería el último si decide no presentarse a las municipales de 2019. Pero para eso todavía faltan cuatro años. Antes de que Miguel Anxo Fernández Lores se plantee la jubilación como alcalde, deberá hacer frente a varios retos: cumplir con su programa electoral, que fue el más continuista de los que se sometieron al voto de los pontevedreses el 24M, y tratar de dar respuesta a los principales problemas de sus vecinos.
¿Y cuáles son los deberes y desafíos que Lores tiene por delante en los próximos cuatro años?
El empleo. Las políticas de empleo no son competencia municipal, pero es deber de las administraciones velar por el bienestar de sus ciudadanos. Por este motivo, uno de los principales retos del nuevo mandato para el alcalde nacionalista será combatir el desempleo, que afecta a 8.065 personas en el municipio.
Lores ha asegurado a lo largo de la campaña que el paro es su gran preocupación. Y así se expone en el programa electoral del BNG, que recoge varias medidas para tratar de combatirlo. Entre ellas figura la creación de un ''pacto local para crear emprego'', la puesta en marcha de un ''banco de ideas'' para hallar nuevos nichos de negocio, el impulso del sector agroforestal, un centro de atención a las personas desocupadas, fomentar la continuidad de comercios que vayan a cerrar por jubilación de sus propietarios o la activación de una red de ''empresas colaboradoras'' para la inserción laboral de los colectivos sociales más desprotegidos frente a la crisis.
La sanidad. El Bloque defenderá la ampliación de Montecelo frente al proyecto de hospital único en Monte Carrasco. La búsqueda de más aliados será vital
Ence. El de Ence volverá a ser el caballo de batalla del Bloque. Su postura no se ha movido ni un ápice desde su llegada a la Alcaldía: la pastera no debe continuar en Lourizán.
Todo lo contrario le ha ocurrido a Ciudadanos, una de las fuerzas que respaldaron la permanencia de la firma durante la campaña. Ayer mismo, su cabeza de lista, María Rey, que será nueva edil de la Corporación, aseguró que ''Ence non é ningunha liña vermella'' para la formación.
La Ley de Costas abrió en 2013 la posibilidad de que tanto la pastera como la clorera continuasen en su actual ubicación, un escenario al que se oponen los nacionalistas. Su discurso anti Ence no parece que le haya restado votos el 24M, todo lo contrario a lo que esperaba el PP local, que centró una parte de su campaña en su apoyo público a la empresa.
El cambio de postura de los populares sobre la factoría, que fue avalado por la cúpula del partido a nivel autonómico, no logró el efecto esperado. La derrota del PP en las locales de este año abre ahora un nuevo escenario de incertidumbre en torno a la factoría pontevedresa, sobre la que pesa un expediente de caducidad pendiente de resolver. En caso de que el proceso sea favorable a los intereses de la compañía, la pregunta que habrá que hacerse es si el caso se resolverá antes de las elecciones generales del próximo mes de noviembre.
La movilidad y el urbanismo. El modelo de ciudad incluirá más peatonalizaciones, más zonas de servicios y transporte público a demanda
El hospital único. Pontevedra sigue sin hospital único veinte años después de que se idease la reunificación del Provincial y Montecelo. El BNG apoya la ampliación de este último centro frente a la construcción de uno nuevo en Monte Carrasco. La búsqueda de aliados en el nuevo mapa municipal será clave para resucitar una opción que la Xunta del PP enterró al poco de recuperar el bastón de mando en Galicia.
La planta de compostaje. El BNG prevé construir una planta de compostaje en A Canicouva. La duda es si el complejo tratará solo la basura de Pontevedra o la de otros concellos, un escenario que contemplaba el plan provincial de basura de la Deputación, que se encuentra en el cajón.
Las relaciones con la Xunta. Recuperar las deterioradas relaciones con la Xunta no solo será un deber para Miguel Anxo Fernández Lores, sino también para Alberto Núñez Feijóo. El objetivo: atraer las inversiones que otras administraciones del PP sí han concedido a Pontevedra.
El modelo urbano. El BNG avanzará en un modelo urbano que ha ganado votos. Habrá más peatonalizaciones, más zonas de servicios y transporte público a demanda. ¿Pero se rebajarán lombos, como piden sus rivales?
