Catoira divulga su historia con travesías a bordo de un drakar vikingo

El 'Frederikssun' realizará viajes por el río y un grupo de estudiosos de Suecia preparan un viaje a la localidad de la comarca del Ulla
La embarcación destinada a usos turísticos es utilizada habitualmente en el Desembarco.
photo_camera La embarcación destinada a usos turísticos es utilizada habitualmente en el Desembarco.

Un objetivo que suelen citar los alcaldes, cuando se refieren a los recursos de sus municipios para llamar la atención y atraer el turismo, es la diferenciación de su oferta. Catoira explota desde hace varias décadas un recurso que lo hace diferente: su relación con los vikingos.

El Concello quiere convertirse en un auténtico destino de quienes puedan sentirse atraídos por la cultura normanda. Para ello, el Gobierno local, presidido por Alberto García, y la empresa Alvamar unieron esfuerzos, y el drakkar ‘Frederikssund’ realizará la ruta vikinga, un nuevo producto turístico que pretende aprovechar el filón abierto hace varios siglos en los parajes situados en la desembocadura del Ulla.

Se trata de "una ruta guiada que transcurre por la desembocadura del río en la ría de Arousa, rememorando las invasiones de las costas gallegas por parte de los vikingos", indica el folleto promocional de la actividad.

Consiste en una travesía que tiene una duración aproximada de una hora, con salida y desembarco en las Torres de Oeste. Una vez allí, "se realiza una visita guiada a pie y una degustación gastronómica de productos de la ría", agrega.

Los ataques vikingos, que siguen representándose en Catoira cada primer domingo de agosto en una romería que reúne a 30.000 personas en un municipio de poco más de 3.000 habitantes, "tenían como objetivo principal la Tierra de Santiago y la toma de la ciudad de Compostela", recuerda el Concello en un folleto, donde los invasores esperaban encontrar grandes riquezas.

Para frenar sus ataques, el rey Alfonso III ordenó reconstruir una torre sobre los restos de lo que había sido un antiguo enclave romano, situado en la orilla del Ulla, cuando corría el siglo IX. Allí, a mediados del XI, nació el Arzobispo Xelmírez, quien reforzó el enclave militar, convirtiéndolo en lo que acabó siendo con conocido como la "llave y sello de Galicia".

Catoira, inmersa desde hace meses en el programa europeo Destino Vikingo, quiere recuperar toda esa historia y acercarla a propios y extraños con todo tipo de actividades. Entre ellas, esta nueva oferta turística en drakkar.

El ‘Frederikssund’, una embarcación construida por la escuela taller que lleva el nombre de la localidad de Dinamarca con la que está hermanada Catoira, se convertirá en barco turístico entre los meses de mayo y septiembre. La celebración de viajes dependerá de la climatología y las mareas. Inicialmente están previstas dos salidas diarias, una de mañana, otra por la tarde, cuyos horarios habrá que seguir a través de la web www.ruta-vikinga.com.

En cualquier caso, también podrán realizarse otras rutas en fechas distintas en función de las demanda recibida por parte de institutos, colegios y grupos de turistas que puedan estar interesados en realizar el periplo.

De momento, está previsto que el ‘Frederikssund’ recorra dos itinerarios distintos. Ambos partirán del embarcadero de As Torres. Desde allí, el drakkar puede poner rumbo a Pontecesures, por la ruta marítima del Camino hacia Santiago, o con destino a la isla de Cortegada, en Vilagarcía, donde los vestigios hallados en varias campañas arqueológicas indican que los vikingos establecían allí su campamento base cada vez que se acercaban por Arousa.

El barco tiene capacidad para un máximo de doce personas y no partirá si no hay un mínimo de diez pasajeros a bordo. Para hacerse con su billete, los adultos deberán pagar 20 euros y diez los niños menores de doce años. Catoira cotiza al alza en el cada vez más amplio núcleo de instituciones, asociaciones y empresas que trabajan conjuntamente en la divulgación de la cultura normanda.

Hace pocos días, una fundación sueca se puso en contacto con el Concello con la intención de que un grupo de historiadores, periodistas la visiten. Además, en la expedición está prevista la presencia de y un de los arqueólogo experto en esta materia.

El alcalde, Alberto García, tiene constancia, por las numerosas gestiones y viajes realizados, de la importancia que tiene la localidad para los estudiosos, en cuanto a su vinculación y el legado dejado en las incursiones de los pueblos nórdicos en Galicia, con el yacimiento arqueológico de las Torres de Oeste como su buque insignia. No obstante, el regidor quedó gratamente sorprendido del profundo conocimiento que tiene de Catoira este grupo de estudiosos. Los contactos entre ambas parte podrían desembocar en la celebración de un encuentro en la localidad del Ulla. Todavía no se concertaron las fechas, aunque es probable que tenga lugar durante el próximo verano.

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