Más de un millar de simpatizantes, militantes, alcaldables y responsables políticos del BNG se reunieron este sábado en el Pazo de Cultura para celebrar su Encontro Nacional, el primero que tuvo lugar fuera de Santiago de Compostela.
El patio de butacas del Auditorio incluso se quedó pequeño ante el éxito de la convocatoria hecha por el partido para arropar a los candidatos que concurrirán a las elecciones municipales en representación de la formación nacionalista. Entre ellos, el alcalde capitalino, Miguel Anxo Fernández Lores, el penúltimo en subir a la palestra y uno de los más vitoreados por el público tras señalar, entre otras cosas, su victoria frente al PP del «pontevedrés Mariano Rajoy» y su compromiso de volver a derrotarlo «con máis contundencia».
El regidor desgranó las claves de los éxitos cosechados por su candidatura y desveló que una de ellas es actuar «sen disfrazarnos e a peito descuberto», dejando bien claro que «somos nacionalistas a moita honra». «A incoherencia e a ambigüidade só serven para perder base social», añadió el candidato, también enemigo del «fraude» y los «virachaquetas» que ahora «pretenden vender que van en contra do sistema que eles mesmos crearon».
Otros de los ingredientes del triunfo que señaló fueron el modelo urbano, la apuesta por las fiestas como método de integración social, el trabajo en equipo y el desbaratamiento de las promesas «que non se poden cumprir». «Prometemos loitar contra este sistema cruel, pero non resolver o paro, porque sería un engano e un narcótico desmobilizador», añadió el candidato.
PROYECTO. Lores dibujó un proyecto sin «misas, nin procesións, nin Ence, nin Elnosa nin políticas de mesa de mantel», en el que tampoco cabe el gran capital ni la práctica «de roubar á maioría para beneficiar aos multimillonarios». Defendió, además, su apuesta ciega por el fututo de la comunidad y trasladó el compromiso conjunto del Bloque de traballar con entusiasmo e sen complexos para facer avanzar a Galicia». «Se triunfamos nunha praza tan difícil como Pontevedra, podemos facelo noutros lugares», sentenció.
El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, le dio relevo para poner fin al acto, de casi dos horas de duración. Según dijo, el Bloque por entero va «de fronte contra o PP de Feijóo», al que definió como un partido «corrupto, en descomposición y traidor que usa los ayuntamientos como herramienta de control político de la gente y del territorio».
En el otro lado de la balanza situó a los municipios en manos de nacionalistas, «herramientas de transformación» que, en su opinión, contribuyen a dinamizar sectores productivos, crear empleo, luchar por la igualdad y diseñar modelos urbanísticos como el de Pontevedra.
El acto fue conducido por Lucía Aldao y María Lago, quienes lograron arrancar del patio de butacas dosis casi igualadas de emoción y carcajadas. También hubo vídeos y un sentido homenaje al aniversario de la revolución de los Claveles. De hecho, la organización repartió claveles rojos a los asistentes, que en medio del acto se pusieron en pie para cantar la Grándola, Vila Morena.
En total hubo catorce intervenciones de alcaldes y alcadables nacionalistas de toda Galicia, desde O Saviñao (Lugo) a Vigo.
