Las mentiras de Anna Allen preocupan a sus excompañeros de 'Cuéntame'

Anna Allen se ha convertido en el centro de todas las miradas, pero esta vez de verdad. Y tras el destape de esta gran farsa, la actriz española, que se colaba en nuestras casas a través de la pequeña pantalla junto al resto del reparto de Cuéntame cómo pasó, ha lanzado una bomba de humo y ha protegido todas sus cuentas en las redes en la que existieran pruebas de su gran inventiva.

Allen, de 32 años, fingió tener una vida de alfombras rojas, invitaciones a los Oscar y vestidos de diseño, siendo así la única española, junto con Elena Anaya, que acudió este año a la gran noche de Hollywood. La actriz cogió fotos de otras estrellas que acudían a la gala y, tras pegar su cara con mucha maña sobre la imagen original, la colgaba en las redes sociales como si fuera ella la que posaba para la foto. Así al menos lo hizo este año, pues el año pasado, de una manera un poco más discreta, se limitó a subir una instantánea de la invitación a los Oscar que en realidad pertenecía a la actriz y directora Lupita Nyong’o.

Y por si una imagen no valiese más que mil palabras, Anna Allen también quiso dejar constancia de cómo había vivido ella toda esta realidad que no llegó a existir nunca. La catalana fue entrevistada por medios como La Otra Crónica o la revista ¡Hola!, en donde aseguraba que no tenía "completamente decidido" qué ponerse. "Quiero verme guapa claro, pero también ir cómoda para poder pasar por la alfombra roja", añadía. Y ya, tras la gran noche, aseguraba al suplemento de El Mundo que había podido “hablar con Neil Patrick Harris –presentador de la gala– un buen rato", para decirle que era "una fan de su papel en la serie Cómo conocí a vuestra madre y que ver un capítulo antes de acostarme me da buen rollo”.

Más allá de noches especiales y ocasiones puntuales, también se han conocido otras 'actuaciones' en las que Allen hablaba de su participación en una afamada serie americana. “Es una gozada estar en The Big Bang Theory. De repente se te abre un universo. Es alucinante”, declaraba en Allen durante su intervención en La Ventana. Una participación que también documentó gráficamente, como no pudo hacer para demostrar su papel de embajadora de la asociación Fight Aids, junto a Estefanía de Mónaco, algo que también fue desmentido.

Los días siguientes a destaparse la verdad, comenzaron a salir a la luz las reacciones de sus compañeros de profesión, preguntados por los medios. Entre ellos se encuentran algunos de los actores con los que compartió plató en Cuéntame. Pablo Rivero, más conocido delante de las cámaras como Toni, prefirió no pronunciarse con respecto a lo sucedido. La actriz Irene Visedo, por su parte, insistió en que más que sorpresa, despertaba una cierta preocupación en ella. "Todo el mundo merece la oportunidad de expresarse, para responder a vuestras preguntas, que espero que lo haga, y si no lo hace, habrá que respetarla también”, declaraba. Y, confusa, añadía: "Me pregunto qué le ha podido llevar a tomar esa serie de decisiones”.

El caso de la actriz española ha traspasado fronteras nacionales (ahora sí, en serio), estando presente no solo en los medios españoles –además de convertirse en trending topic– sino que su caso ocupa también las páginas de medios internacionales como el Daily Mail o Cosmopolitan. Mientras tanto, los psicólocos televisivos tratan esta actitud por parte de la actriz como un posible trastorno de la personalidad. Algo carente de humor, pero que ha llevado a muchos a considerar que realmente debería estar en los Oscar como nominada por la gran interpretación en el papel de su vida.