Una treintena de trabajadores y sindicatos se han concentrado este martes delante de la compañía Adolfo Domínguez, en el polígono de San Cibrao das Viñas, Ourense, para protestar por "la política de esta empresa" de despidos, detrás de la cual ven un interés por trasladar parte de sus servicios centrales a Madrid.
La presidenta del comité de empresa, Celia Martínez, ha criticado en declaraciones la "política de la empresa de despedir a trabajadores y contratar perfiles altos" por el "interés" de la empresa de trasladar servicios.
La empresa textil presentó "entre el viernes y el lunes" 16 cartas de despido, que afectaron a empleados que trabajan en "las oficinas, informática, auxiliares administrativos" y también en el "almacén". Tras el traslado "el año pasado de e-commerce", esta sindicalista ha asegurado que los trabajadores se temen que este verano se trasladará "la línea U", lo que ha provocado que "la gente esté preocupada" y "con mucho miedo". Precisamente, la CIG avanzó este lunes su intención de denunciar la improcedencia de estos despidos, al igual que hicieron el año pasado, cuando varios trabajadores tuvieron que ser readmitidos o indemnizados por despido improcedente.
''La falta de información'' provoca ''miedo'' a los trabajadores, que temen esa ''situación real'' que desconocen
La portavoz del comité asegura que los empleados "tienen miedo" ante "la falta de información" de la empresa sobre la "situación real" de la compañía y ha avanzado que harán un "frente común" que se concretará mañana en una asamblea que tendrá lugar por la tarde para abordar la situación de los trabajadores.
La CIG considera que hubo una "vulneración grave" de la normativa vigente, del estatuto de los trabajadores y hablan de ERE encubierto. En los últimos dos años, el secretario comarcal Etelvino Blanco estima que la compañía redujo "en 120" el número de trabajadores.
De esta forma, el sindicato se une a las afirmaciones de los extrabajadores y asegura que detrás de los despidos está "el desmantelamiento de la estructura que tiene en Ourense" puesto que "cada día el trabajo disminuye" y hay tareas "que ahora se hacen en otros países", ha abundado Martínez. Exigen a la empresa "que se reúna con nosotros y nos diga algo concreto" puesto que "hasta ahora" no se ha informado de la situación real.
Por su parte, la empresa, que no ha querido valorar los despidos, se ha remitido a un escueto comunicado en el que habla de la necesidad de realizar "ajustes de personal". "La situación de crisis que hemos vivido durante los últimos años y, en especial, el modo en que ha afectado al consumo, ha abierto un periodo difícil para el sector de la moda", ha detallado la empresa, quien defiende de la puesta en marcha de "un plan de reestructuración que busca la mejora del modelo de gestión". Este proceso, han abundado, implica "reducción de costes, adecuación de la red de tiendas y el destino de más recursos a la expansión internacional de la firma", lo que ha obligado a la compañía "a llevar ajustes de personal que han afectado a servicios centrales", han concluido.
