Nueve días para votar por el carballo de Mourente

El emblemático ejemplar compite para ser el Árbol Español del Año
El roble se encuentra en el tercer lugar de las votaciones
photo_camera El roble se encuentra en el tercer lugar de las votaciones

Faltan diez días para que se termine el plazo de votación al Árbol Español del Año. En esta edición, entre los ejemplares que optan a representar a España en el certamen del Árbol Europeo del Año se encuentra el conocido como Carballo de Santa Margarida, con más de 500 años de historia.

El roble, situado en la parroquia de Mourente, tiene un importante valor sentimental para los vecinos de Pontevedra, por su historia y su relevancia. De este modo, se han recogido leyendas y costumbres sobre este árbol en varias publicaciones. Hay referencias a él en decenas de obras literarias, pictóricas o ambientales. Además, su tronco tiene un perímetro de ocho metros y de altura mide 15.

Por el momento, el ejemplar suma poco más de 1.500 votos frente a los casi 8.000 que tienen los dos ejemplares que van ganando la votación. Los interesados en depositar su voto todavía pueden hacerlo en la página web www.arboleuropeo.es.

La iniciativa de presentar el carballo de santa Margarida al concurso fue de la Comunidade de Montes de Mourente, apoyada por el Concello de Pontevedra. Esta iniciativa forma parte de la campaña por la protección de dicho árbol. De este modo, el ejemplar se encuentra recibiendo "tratamiento" por su mal estado de salud en la actualidad.

En primer lugar en el recuento de votos se encuentran los olmos centenarios de Cabeza de Buey, situados en el Santuario De Nuestra Señora De Belén (Badajoz). Este conjunto de olmos centenarios han formado parte de la historia de cabeza del buey, al situarse en el recinto de la ermita de Nuestra Señora de Belén, enclave emblemático, por su valor histórico artístico para Cabeza del Buey y para la comarca de La Serena.

En segundo lugar está el Pino Castrejón, que el año pasado representó a España en el certamen europeo. Situado en El Hoyo de Pinares (Ávila) tiene un porte inconfundible cuya silueta es apreciable en la distancia, al situarse en un prado donde no hay vegetación arbórea dominante. Tiene 250 años.

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