Luisito guarda silencio

Acercándose al final de la rueda de prensa, el periodista de Radio Pontevedra Oswaldo García le preguntó a Luisito: "¿Han sido sus peores semanas en el club a nivel personal desde que entrena al Pontevedra?". El teense, con gesto serio y tono de voz abatido tras el jarro de agua fría que supuso para su escuadra el empate en el último segundo del Toledo, respondió "diso non falo".

Así se cerró el turno del preparador en su comparecencia tras la conclusión del partido de Liga entre el Pontevedra y el cuadro castellanomanchego, que finalizó con igualada (3-3).

Desde la semana pasada, el entrenador granate ha optado por escoger ese lugar y ese momento, la sala de prensa del campo del barrio de O Burgo o de los estadios de la geografía española y la comparecencia de los técnicos al final de cada enfrentamiento, para realizar sus manifestaciones públicas.

El técnico ha optado por guardar silencio durante la semana y no realizar más declaraciones a los medios de comunicación.

El motivo ofrecido por el propio Luisito para guardar silencio es su intención de no perjudicar a terceras personas y al club con sus declaraciones y no crear polémicas estériles.

El técnico entiende que en la prensa se ha establecido el play-off como exigencia para el PCF en esta campaña, hecho que no le ha agradado.

Aunque cabe recordar que la presidenta de la institución granate, Lupe Murillo, explicó en la rueda de prensa de la presentación de los nuevos fichajes al comienzo de la pretemporada que la ambiciosa meta del colectivo del presente ejercicio era mejorar el rendimiento que ofreció el del pasado curso, cuando acabó en la cuarta plaza y disputó la promoción.

VISCERAL. Luisito es uno de los entrenadores más apasionados y viscerales del Pontevedra de los últimos tiempos. Pocos técnicos expresan con una claridad tan diáfana sus sentimientos a través del lenguaje no verbal y, en ocasiones, también del verbal.

La reacción más clara del entrenador del Pontevedra en ese sentido se produjo en febrero de 2016, en la primera campaña del nuevo ciclo del once de la ciudad del Lérez en Segunda División B. Después de una espectacular primera vuelta en la que el bloque finalizó en el cuarto puesto, la afición se ilusionó con la posibilidad de que el Pontevedra se colase en las eliminatorias por el ascenso.

Sin embargo, en la segunda vuelta del curso el conjunto no fue capaz de mantener el ritmo tan elevado que lo había caracterizado hasta diciembre y encadenó varios resultados negativos en enero y principios de febrero.

Fue entonces cuando, después de que el colectivo pontevedrés ganase en O Vao al Coruxo, Luisito se destapó con aquella frase que ya forma parte de la historia contempóranea del club. "Non entendo a que vén falar tanto do puto play-off e de su puñetera madre", dijo en aquel momento el técnico, liberando una gran dosis de tensión.

Sin embargo, es la primera vez desde que dirige al Pontevedra que el preparador de Teo se niega a hacer declaraciones a los medios de comunicación. De hecho, en los últimos 15 años ningún técnico había tomado una decisión tan controvertida como la que ha adoptado el teense en los últimos días.