La XIX edición de la Cata Gallaecia se celebró el lunes en el Pazo de Mugartegui, sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas. Este evento anual es organizado por la Asociación de Sumilleres de Galicia y tiene como principal objetivo "exaltar las virtudes de los vinos de la comunidad gallega", según afirmó el secretario del grupo, Alejandro Padín.
En esta ocasión se batió un reto de participación por parte de las distintas marcas de vinos, puesto que se presentaron alrededor de 225 firmas. Ésta es la cifra más alta de cualquier edición precedente, en las cuales nunca se alcanzaron las 200 referencias.
Además de una larga lista de albariños, entre las muestras de la cata también se encontraban vinos tintos, espumosos y elaboraciones especiales. Asimismo, no sólo el producto de la añada de 2016, sino también de otras anteriores.
El vicepresidente de la asociación responsable de la organización del evento, Aurelio Vázquez, destacó que "los vinos tienen mucha calidad este año y realmente sorprenden mucho". Del mismo modo, también se refirió a las características de los caldos gallegos: "Se han encontrado vinos con un perfil atlántico muy marcado, con acideces altas, con buenas bocas, sin defectos y de muy alta calidad".
Según el vicepresidente de la asociación organizadora, "este año los vinos tienen mucha calidad y sorprenden mucho"
Además, Alejandro Padín habló sobre las características de esta cata anual: "Creemos que la cata a ciegas es la forma más acertada de captar todas las aptitudes de un vino". Por ese motivo, los catadores no saben cuál es el vino que están probando, solamente disponen de un número identificativo para, así, no influir sobre las valoraciones de los participantes.
En esta edición, una veintena de experos catadores, que engloban sumilleres, enólogos, técnicos de consejos reguladores y críticos, divididos en cuatro paneles de degustación distintos, han sido los encargados de valorar las distintas referencias enológicas. Según palabras de Padín, "todos los catadores son profesionales de esta disciplina, no hay ningún neófito entre ellos, todos cuentan a sus espaldas con años de experiencia". Además, este año, el número de bodegas gallegas, que son las responsables de elaborar los vinos participantes, fueron al menos unas 50.
DENOMINACIÓN DE ORIGEN. En lo referente al campo enológico, a las cinco denominaciones de origen gallegas, que son Rías Baixas, Ribeira Sacra, Ribeiro, Valdeorras y Monterrei, se suma también la especial de Aguardientes y Licores Tradicionales de Galicia.
Además, las valoraciones de los distintos vinos participantes cuentan con varios aspectos que los catadores tienen en cuenta a la hora de determinar las aptitudes de cada muestra entre los parámetros de excelente e insuficiente. En lo referente a las características visuales del vino, los degustadores valoraron su color y su aspecto. Al pasar a la fase olfativa, los catadores calificaron su intensidad, su franqueza y su calidad, del mismo modo que en la fase de sabor, en la que también tuvieron en cuenta su persistencia. Finalmente, valoraron el conjunto de todas las características de cada vino puntuando su armonía.
A pesar de que la Asociación de Sumilleres de Galicia premia a los vinos con buenos reconocimientos entre los catadores, las marcas con los resultados más altos serán especialmente galardonadas. Según Aurelio Vázquez, "aquellas elaboraciones que superen una puntuación alta obtienen un premio de calidad". Asimismo, Padín afirmó que "la resolución de galardonados suele ser porcentual. Depende mucho del año y de la edición. En ocasiones aparecen nuevos vinos que sorprenden gratamente, lo que provoca el aumento del número de premiados".
Los resultados se conocerán el próximo 2 de septiembre y, posteriormente, se celebrará una gala para proceder a la entrega de los galardones y reconocimientos.
