La Alameda de Marín amaneció este jueves con una imagen distinta a la de estos últimos 60 años. El motivo es algo que lamentan muchos vecinos del municipio, la retirada del establecimiento de la Churrería Choupa, presente en el lugar desde 1951.
La actividad del establecimiento acabó cuando falleció su concesionario. La concesión fue heredada por las hijas del anterior dueño. Con ello, la actividad del local pasó a ser solo durante algunas temporadas del año, hasta que hace dos años el negocio familiar no volvió a ofrecer sus tradicionales churros. Los vecinos se sienten conmocionados ante su retirada, ya que muchos recuerdan como en su niñez y en su juventud solían comprar churros en la Alameda. Así como el olor que desprendía el establecimiento cuando los preparaban. Este negocio fue parte de la historia marinense.
Según explicó la edil de Turismo a este medio, Cristina Acuña, que la retirada fue solicitada por el Concello de Marín a los propietarios debido a que ya lleva más de dos años sin realizar ninguna actividad.
Tras su retirada se plantean cuatro opciones para ocupar el lugar: dejar el lugar vacío y arreglar el suelo, colocar en su lugar la caseta de turismo e información, otra churrería o la combinación de estas dos últimas y unos servicios públicos.
La opción que más le gusta a la concelleira es la de colocar una nueva caseta de turismo en el lugar, ya que la que está actualmente en la Praza de España dice que: "ya está bastante deteriorada y en la localización en la que se encuentra no da pie a que los visitantes de Marín conozcan la villa más allá del aparcamiento", afirma la concelleira.
A pesar de ello, reconoce que los vecinos del lugar se decantan más por que pongan un establecimiento parecido al que recién retiraron este miércoles, por ello se puso sobre la mesa la última opción.
Destaca que el Concello todavía no tiene claro qué harán con ese espacio, pero no descartan el hecho de que en un futuro los vecinos marinense puedan volver a disfrutar de los churros en la Alameda. La decisión, dice que probablemente se tomará a lo largo de esta semana.
OPINIONES. En las redes sociales los vecinos marinenses opinaban sobre esta medida. Entre los comentarios relacionados con el tema los hay que lamentan que ya no se vaya a poder comer churros del local, mientras que otros afirman que el establecimiento ya llevaba demasiado tiempo sin actividad y más que aportar al municipio, lo que hacía era ser un estorbo.
Asimismo, entre las opiniones destaca la de que aunque los propietarios no explotaran la actividad del negocio sí que podría hacerlo otra persona, manteniendo el local de "toda la vida".
Choupa dice adiós
El Concello baraja varias opciones para ocupar el lugar donde, hasta este miércoles, estaba la churrería ► Los dulces del establecimiento llegaron a la vida de los marinenses en el año 1951
