El sector recurre a préstamos para financiar el pago de proveedores y las pérdidas

Rías Baixas prepara el terreno para el aterrizaje de los vinos tintos

El Diario reúne a varios de los principales agentes de la Denominación, que atestiguan el crecimiento de la marca. Las exportaciones rondan el 28%, diez puntos más que la media gallega. El precio medio del litro alcanza los 5,35 euros, dos más que el promedio estatal
Ramón Huidobro, Jesús Álvarez Otero, Carmen Fernández y Juan Antonio Vázquez
photo_camera Ramón Huidobro, Jesús Álvarez Otero, Carmen Fernández y Juan Antonio Vázquez

Los vinos de la Denomación de Orixe (D.O.) Rías Baixas viven su época dorada. El sector vitivinícola en general, y el albariño en particular, no solo resistieron con entereza los aplaques de la crisis, sino que fueron "grandes generadores de empleo" en tiempos de recesión. Los esfuerzos sembrados por bodegas, viticultores y el propio Consejo Regulador están dando sus frutos, bajo el paraguas de una marca que ya se ha labrado un hueco en el mercado internacional.

Así lo atestiguan las cifras de ventas y así se desprende del café de redacción celebrado por Diario de Pontevedra con representantes de Abanca y agentes de la D.O. "El blanco está de moda", afirma el director de las Bodegas Martín Códax, Juan Antonio Vázquez Gancedo. "Es un sector muy optimista", añade el secretario general del Consejo Regulador Rías Baixas, Ramón Huidobro.

Los viticultores vendimiaron el año pasado 33,4 millones de kilos, el 56% del total autonómico y el tercer mejor volumen de la historia de la Denominación. El 60% de la cosecha se recoge en la zubzona de O Salnés, la gran productora de la D.O. y la que reúne la mayor parte de la superficie autorizada y el mayor número de bodegas.

Otro de los parámetros que coloca a la marca en lo alto del pódium es el nivel de exportación. Si la media de los vinos gallegos está en el 18%, Rías Baixas alcanza el 28% y con la previsión de seguir captando nuevos clientes extranjeros. Y todo ello pese al precio porque, mientras los vinos españoles con denominación se venden a una media de 3,50 euros el litro, los de Pontevedra se despachan a 5,35, una media sensiblemente mayor.

Huidobro acentúa cada una de estas cifras aunque, a su juicio, "lo más importante es vender calidad, territorio y marca, algo en lo que creo que Rías Baixas ha hecho un trabajado extraordinario". Todos los agentes implicados se han esforzado en la colonización de paladares. Las bodegas se han provisto de la última tecnología, los productores han optimizado la calidad de la uva y el Consejo Regulador ha ejercido como paraguas y altavoz de las virtudes de los caldos.

INTERNACIONALIZACIÓN. De las 180 bodegas registradas en la Denominación, 103 trabajan en planes de exportación, cuatro veces más de las que participaban hace unos años (en 2002 eran 21). Todas plantan cara a otro hándicap, que es la propia condición de ser vino blanco. "Cuando vas a las ferias ves que, si es un vino tinto, lo catan, pero si es un vino blanco, lo primero que te preguntan es el precio", señala el secretario general del Consejo Regulador.

Por fortuna, las tornas estáncambiando. De hecho, importadores de todo el mundo han aprendido a escribir albariño "con b y con ñ". Da igual que en realidad el caldo provenga de Portugal, donde esta misma variedad se escribe "con v y nh" desde tiempos remotos. "Es una de las cosas donde ves que se ha hecho un buen trabajo. Y es tarea de 6.000 familias, que ni disponían de AVE ni de autopistas", destaca Huidobro.

Agro de Bazán exporta el 32% de su producción. Al igual que le ocurre al grueso de las marcas de la D.O., Estados Unidos encabeza el ranking de países destino, seguido de Alemania, Bélgica y Reino Unido, "donde la depreciación de la libra empieza a afectar un poco a causa del efecto Brexit". A estos se suman mercados emergentes, como Singapur, China, Malasia o Japón, "donde hay un tipo de cocina que hace un maridaje estupendo con nuestros vinos", señaló Jesús Álvarez.

La conquista del mercado exterior requiere la mayor parte de las veces de financiación externa. Para facilitar esta tarea, Abanca ha desarrollado servicios ex profeso que facilitan el proceso de internacionalización. Entre ellos, la directora territorial de la entidad, Carmen Fernández, destaca paquetes dirigidos a favorecer la comercialización de vinos en el extranjero o a cubrir las vicisitudes que pueden ocurrir con el cambio de moneda. Además, cuenta con productos que anticipan las subvenciones e impuestos.

FUTURO. El director de Bodegas Martín Códax cree que parte del éxito de la marca se debe al plan estratégico propuesto por la Escuela de Negocios de Afundación (ahora Ieside), "pues ayudó a identificar las fortalezas que debíamos potenciar". Vázquez también destaca la reordenación, ocurrida hace unos años, de los planes de promoción que estaban realizando las instituciones de carácter estatal y autonómico, si bien considera que en este caso todavía hay margen para mejorar los resultados: "Tenemos que ganar en cuota y valor, y para eso debemos aprovechar todavía más la fuerza de la marca vinos de Galicia", advierte.

Martín Códax nació hace 32 años con una cosecha de 120.000 kilos de uva. Hoy gestiona cuatro millones de kilos y exporta el 50% de sus elaboraciones. Agro de Bazán inició su recorrido en los años 80 con una partida de mosto por debajo de los 20.000 litros. Ahora roza los 400.000 y vende en el exterior tres de cada diez botellas.

¿Cómo se presenta el futuro? Sin ningún ápice de dudas, prometedor. Grandes corporaciones han puesto su objetivo en las Rías Baixas, lo que ya es seña del interés que ha despertado la firma. Y, entretanto, Rías Baixas "está preparando el terreno" para lanzar al mercado variedades de tintos. Actualmente, ya dedica el 1% de la producción a este tipo de caldos, pero la previsión es aumentar el volumen. Los síntomas que denota el sector llevan a Vázquez a augurar que "lo mejor de la D.O. Rías Baixas está por llegar y está muy próximo".

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